La Habana/Tras dos meses de apagones y déficits que llegaron a superar los 1.000 megavatios (MW), la Unión Eléctrica (UNE) y Cuba Petróleo (Cupet) ofrecieron este jueves una «explicación» en Televisión Cubana. Los directivos de ambas empresas estatales atribuyeron la enésima crisis energética en el país a la caída de un 46% de las importaciones de combustibles en los últimos meses.
Un reportaje del Noticiero Nacional la noche de este jueves, donde comparecieron los funcionarios, defendió la tesis de que el problema no son los fallos y roturas de las termoeléctricas, sino que no hay con qué echarlas a andar. «El consumo del país en un año es de alrededor de 8 millones de toneladas de diversos combustibles. De ellas, 3 millones son de producción nacional y el resto es de importación (…). En el caso del diésel, en 2023 hubo un decrecimiento de un tercio de las importaciones, y de fueloil, hoy tenemos aproximadamente el 30% de la demanda requerida por la generación», explicó Néstor Pérez, director de Cupet.
Es preciso recordar que las termoeléctricas funcionan con el petróleo nacional y no suelen tener problemas de suministro. En cambio, la producción de electricidad por generación móvil (patanas y motores) requiere diésel o fueloil importados.
- CHECALO -
Según López, en 2023 las centrales termoeléctricas cubrieron cerca del 60% de la demanda de energía del país
Los problemas, no obstante, no terminan ahí. «Tanto con los motores como con la generación móvil, estamos teniendo déficit a partir de incumplimientos que hemos tenido con algunos proveedores», admitió Pérez, que describió la búsqueda constante de «suministros estables» como una «una lucha permanente».
Los combustibles como el diésel, añadió, presentan otra dificultad, y es que no solo van destinados a generar electricidad, sino que «compiten» con otras ramas de la economía a las que el Estado lo destina, como la elaboración de alimentos, la agricultura y el transporte, por mencionar algunas. «El tema financiero –añadió– evidentemente nos lacera».
Entrevistado también por el Noticiero, Alfredo López, director de la UNE, aseguró que este año la situación es mucho peor de lo pronosticado. «Nosotros el año pasado logramos dar (a la población) un verano aceptable y un buen fin de año, pero los días que han pasado de este año han sido muy duros para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Según López, en 2023 las centrales termoeléctricas cubrieron cerca del 60% de la demanda de energía del país. En lo que va de año, esta cifra aumentó a casi el 80%, pero no porque tengan una mejor capacidad de generación, sino porque han debido cubrir una parte extra de la demanda por la escasez de combustible para poner en funcionamiento las patanas turcas y grupos electrógenos. «Podemos decir que han disminuido este año los apagones, pero sigue habiendo muchos», remachó, pese a que esa no ha sido la percepción popular.
La distribución de los derivados del petróleo, tanto nacionales como importados, desde los puertos y la refinería de Cienfuegos –las tres otras, incluyendo la Ñico López de La Habana, están paradas– hacia las centrales también ha presentado problemas por la falta de petróleo para transportarlos, asevera López. «A la termoeléctrica de Matanzas (Antonio Guiteras) le llega por una tubería el combustible, crudo cubano. Lo mismo a la Ernesto Guevara (Mayabeque), por lo que la logística es más sencilla. Pero para los motores y la generación distribuida primero debemos transportar el combustible en tren y luego en camiones. En el caso de las patanas, estas se alimentan con un barco. Esto es también un problema (por la escasez de combustible) y la generación térmica ha suplido la demanda, pero no lo suficiente», explicó.
«El año pasado estábamos haciendo mantenimientos ligeros, pero las plantas requieren un mantenimiento capital»
Respecto al estado de las centrales, las noticias tampoco son favorables. «El año pasado estábamos haciendo mantenimientos ligeros, pero las plantas requieren un mantenimiento capital. Este año estamos en un punto intermedio (…). Eso es un sostenimiento mínimo de las termoeléctricas, por lo que no podemos hablar de garantías (de que estos mantenimientos mantengan a flote las plantas), pero sí mejoran la situación que tienen las centrales», dijo López.
Los directivos también aseguraron que el crudo que se extrae en Cuba no se está exportando. «No hay manera de tener exportaciones. A nosotros no se nos ocurriría y nadie permitiría en Cuba exportar combustibles que sean utilizables con la situación que tenemos. Al contrario, lo que estamos haciendo es importar combustibles para asegurar los diferentes consumos de la economía», insistió Pérez. «Queremos ir supliendo los consumos que han estado limitados para no llegar a cero en ninguna área».
El director también mencionó que en 2023 Cupet tuvo «una producción de gas incrementada en un 13% con respecto a 2022. Y pretendemos en 2024 otro incremento a partir de la perforación de un pozo de gas que debemos ejecutar a finales del primer semestre».
Algo similar prometió López, que anunció la construcción de cuatro pequeños parques fotovoltaicos. «Eso son al menos 12 MW que van a estar disponibles para finales de marzo. Además, estamos proyectando un crecimiento rápido de las fuentes de energía fotovoltaica y esta es una experiencia previa para la construcción de otros siete parques que queremos edificar antes de que termine el año».
Por el momento, las soluciones ofrecidas son a largo plazo, pero, de forma inmediata, las termoeléctricas y Energas son las que logran que «las afectaciones al servicio eléctrico (…) no ocurran con mayores tiempos de duración», añadió el Noticiero en un intento por exaltar la gestión del régimen.
Su optimismo, no obstante, no es compatible con el parte de la UNE para este viernes: 884 MW de déficit en horario pico, tres termoeléctricas fuera del sistema y apagones en toda la Isla.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://www.14ymedio.com/cuba/cuba-petroleo-atribuye-apagones-caida_1_1100094.html