José González muestra su lado más personal en A Tiger In Paradise

El músico José González y el director Mikel Cee Karlsson han tenido una mancuerna creativa desde hace varios años, unidos por su interés en temas similares relativos al arte y preguntas existenciales.

Tras haber colaborado en el documental “The Extraordinary Life Of Jose” (2010) y algunos videos musicales, vuelven a unir talentos para otro largometraje titulado “A Tiger In Paradise” donde se retrata el proceso creativo de José, durante la realización de su disco “Local Valley”.

“Pensé que sería un proyecto interesante para mí, cuando Mikel supo que estaba trabajando ese disco, me propuso empezar a filmar inmediatamente. Una vez que empezamos a trabajar fue cada vez más algo donde queríamos plasmar ideas para ciertas canciones, para hacer eso era importante tener este lado personal”, cuenta en entrevista con El Sol de México.

“Mi historia, tener una voz en off donde hablo de manera personal sobre cosas que me ocurrieron, fue una manera terapéutica de lidiar con mi pasado, pero a la vez una oportunidad para dar más profundidad a lo que quería hacer”, agregó el músico originario de Suecia.

Sobre la realización, aseguró que fue muy divertido abrirle las puertas de su hogar, y conocer a Mikel a través de su trabajo, el cual además los llevó a una serie de discusiones interesantes.

La cinta, disponible en Mubi, sigue al intérprete folk mientras lidiaba con uno de los varios episodios psicóticos que ha sufrido a lo largo de su vida, en los que le cuesta distinguir la realidad de la fantasía.

Tras haberse convertido en padre, y guiado por su formación académica en bioquímica, el proyecto relata cómo ha utilizado la ciencia para establecer rutinas estrictas, que lo ayuden a sanar su mente.

El creador de temas como “Heartbeats” y “Stay alive” (perteneciente a la banda sonora de la cinta “La increíble vida de Walter Mitty”) explicó que a través de estos conocimientos ha encontrado maneras de aprovechar su profesión para encontrar motivación y realizar sus actividades cotidianas.

“Uso el arte y la música de maneras específicas. Por ejemplo, sé que entrenar es bueno para mi cerebro, pero cuando no quiero hacerlo, uso la música energizante, Stevie Wonder u otra cosa, para ponerme de buen humor, y así es más fácil empezar a ejercitarme”, cuenta.

“La música puede tener un rol reconfortante, siento que muchos de mis fans han tenido esos momentos con mi música. Especialmente porque el sonido de mis canciones es muy suave, quizá si estás deprimido o sintiéndote mal, te puede ayudar”.

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El músico señaló que le gustaría ver a los espectadores disfrutar este documental, y tener una manera más abierta de lidiar con todo aquello que cargan consigo mismos.

Por su parte, el director externó su deseo de que el público abra su visión con respecto a los temas que aborda el documental, y se dijo convencido de que conocer la experiencia de otros es de gran ayuda para lograr este objetivo.