Qué es la hiperémesis gravídica, el misterioso padecimiento que afecta a miles de mujeres

El embarazo puede traer complicaciones consigo, siendo la hiperémesis gravídica una de ellas. Te contamos qué es esta afección.

Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, atraviesa momentos delicados de salud. Estos últimos días, tras someterse a una cirugía abdominal, la integrante de la familia real británica ha sido la causa de que la atención sea llevada hacia el padecimiento que le ha dado problemas en más de una vez: la hiperémesis gravídica.

¿Qué es la hiperémesis gravídica?

Las mujeres que han pasado por algún embarazo saben que hay ciertos síntomas vinculados a ese estado fisiológico. Dos de estas manifestaciones son las náuseas y los vómitos.

Todavía no está del todo claro qué lleva específicamente a que una mujer pase por estos malestares. Una hipótesis sostiene que ambos pueden ser ocasionados por una elevación rápida de los niveles sanguíneos de una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (GCH).

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A pesar del misterio que aún circunda a estos síntomas, la historia ha mostrado que es normal que las mujeres embarazadas los tengan. Lo que no resulta normal es que tanto el vómito como las náuseas lleguen a tal nivel que la deshidratación y una pérdida de más del 5% del peso corporal sean parte de sus consecuencias.

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Lo anterior podría ser indicador de una afección más grave que se conoce como hiperémesis gravídica. Esta, según Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, es más probable si se está esperando gemelos o más bebes. Incluso, el riesgo es mayor en mujeres que ya han pasado por el padecimiento en otros embarazos.

Síntomas

De acuerdo con la fuente citada, el conjunto de síntomas de la hiperémesis gravídica plantea un escenario mucho más complicado que el de un embarazo común. La Biblioteca enlista los siguientes:

• Náuseas y vómitos persistentes
• Mayor salivación
• Pérdida de peso
• Signos de deshidratación
• Estreñimiento
• Dificultad para ingerir líquidos o alimentos

Recomendaciones

Ante el problema, lo mejor es abstenerse de factores desencadenantes de los síntomas, es decir, ruidos fuertes, luces brillantes, olores intensos o presiónes en el abdomen.

Por otra parte, si la pérdida de peso llega a ser de más de 2.7 kilogramos, según la Biblioteca, y aparece sangre en el vómito, lo indicado es acudir con un especialista en cuanto antes.

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