La Organización Internacional del Trabajo (OIT) espera que en 2024 haya una debilidad en el crecimiento de los puestos de trabajo en América Latina y el Caribe.
Jessica Martínez
En línea con la proyección de desaceleración económica, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) espera cierta debilidad en la creación de empleos en América Latina y el Caribe para 2024.
- CHECALO -
Roxana Maurizio, coordinadora del informe anual “Panorama Laboral 2023”, indicó que, para el siguiente año, el pronóstico apunta a que la tasa de desocupación laboral se eleve hasta 6.8 por ciento.
“Hace unos días la Cepal presentó las nuevas proyecciones de crecimiento económico, y es claro que la región viene reduciendo significativamente la intensidad del crecimiento económico, desde el 7 por ciento en el año 2021, que claramente era elevado porque tenía que ver con la recuperación postpandemia, la región pasó a un promedio de 4 por ciento en el año 2022, se reduce casi a la mitad este año, y se reduce a menos de 2 por ciento el año que viene.
Claramente por lo que ya mencionamos y estamos observando la dinámica de los últimos trimestres en la región, y la proyección hacia el futuro marca claramente una debilidad en el crecimiento de los puestos de trabajo esperables para lo que falta de este año y claramente para el año que viene.
Y en ese sentido, esperamos que la tasa de desocupación promedio para este año esté en el entorno del 6.3 por ciento. Pero que se eleve entre 6.5 y 6.8 por ciento para el año 2024”.
Adicionalmente al incremento en la tasa de desocupación en América Latina y el Caribe, la OIT espera que el panorama laboral se mantenga sin cambios significativos en los niveles de informalidad y el poder adquisitivo de los hogares.
“Como mencionamos anteriormente, hay un riesgo cierto de continuar con un proceso de informalización laboral, sobre este 50 por ciento que ya registra la región y en donde entonces. Este fenómeno conjuntamente con los niveles elevados de inflación, generan que la calidad del empleo y los bajos ingresos laborales y por lo tanto los bajos ingresos familiares sean dos características muy presentes en los mercados de trabajo de la región”.
Faltan brechas por subsanar
Durante la presentación del informe anual “Panorama Laboral 2023”, Claudia Coenjaerts, directora de la OIT para América Latina y el Caribe, sostuvo que, pese a la mejora en la tasa de ocupación del mercado laboral tras la pandemia, todavía persisten brechas que hay que atender.
“En el segundo trimestre de 2023, la tasa de participación laboral de las mujeres fue de 51%, 23 puntos porcentuales inferior a la de los hombres que es 74%.
La situación de las personas jóvenes en el mercado laboral continúa siendo motivo de preocupación: presentan una tasa de desocupación de 14.4% y una tasa de informalidad de 58%, ambos indicadores en clara desventaja en comparación a la tasa de desocupación general que es 6.5%, y la tasa de informalidad de todos los trabajadores que es 48%.
Además, la disminución del poder adquisitivo de los salarios, tanto mínimos como promedio, es un desafío que impacta negativamente en la calidad de vida de las familias.
A pesar de la recuperación del empleo, la masa de ingresos totales laborales aún es inferior a los niveles prepandemia”.
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