Falta de cultura vial genera caos y embotellamientos

El desarrollo de obra pública en calles y avenidas no es lo único que complica la vialidad en esta ciudad, pues también contribuye la falta de cultura vial para generar caos y embotellamientos, coinciden xalapeños.

Además, identifican la zona de Las Trancas como «la más conflictiva», pues en ocasiones se necesita más de una hora para soportar el congestionamiento y poder continuar con el recorrido, ya sea a la salida a Veracruz o con dirección a Lázaro Cárdenas. Sin tráfico, agregan, se sale de Xalapa en menos de 15 minutos desde Murillo Vidal.

El caos vehicular no solo causa estrés, molestia e irritación entre los conductores, sino que también ha generado pérdidas económicas a transportistas, que se ven en la necesidad de rechazar servicios con tal de no quedar atrapados en el embotellamiento.

El servicio de urgencias también es afectado, sin omitir que los pacientes de gravedad corren un mayor riesgo a causa de lo difícil que resulta avanzar para las ambulancias y otros vehículos de emergencia por los sitios de mayor conflicto vial, como Las Trancas, Lázaro Cárdenas, Rébsamen, Ruiz Cortines y la salida a Banderilla, a causa de las obras que están en desarrollo.

El estacionarse en doble fila o en lugares no permitidos, así como la invasión para apartar lugares o realizar ventas, también afectan.

Desgaste a los vehículos y más combustible

José Rafael Guzmán Argüelles se dedica a las mudanzas o fletes y cuando tiene que realizar algún servicio para el norte del estado, prefiere salir por la zona de Perote y Altotonga para llegar a la carretera costera.

A causa del tráfico que se genera en Lázaro Cárdenas y en Las Trancas, debido a la construcción de un distribuidor vial y de un paso a desnivel, sostiene que suele hacerse más de una hora para poder llegar a la salida a Veracruz; «ese tiempo es el mismo que me hago de Xalapa a Altotonga y es mejor que estar en el embotellamiento gastando combustible», señala.

Además, ha tenido que dejar perder fletes al puerto de Veracruz; el servicio a ese municipio lo da en 3 mil pesos, pero el hecho de avanzar lento a causa de las obras «hace que se desgaste más el clutch y que se gaste más combustible», agregó.

Aunque reconoce que Tránsito Estatal ha recomendado el uso de calles como vías alternas, agrega que las calles de Xalapa son insuficientes para desahogar todo el tráfico. Desde su punto de vista, se necesita de una mayor coordinación de elementos de esa corporación para definir bien las rutas alternas.

Atención de emergencias se complica

Araceli Murrieta Herrera es paramédica del Escuadrón Nacional de Rescate y señala que la falta de cultura vial también afecta para que haya caos y embotellamientos en Xalapa.

De manera reciente, elementos de esa corporación salieron al rescate de una persona accidentada en el libramiento de Xalapa y a causa de las obras en Lázaro Cárdenas y en Ruiz Cortines tardaron más de media hora para salir de la zona de la Sefiplan a Banderilla.

Dicho tramo, precisa, comúnmente no requiere de más de 10 minutos, con sirena y torretas encendidas.

Además, en el caso de Las Trancas, la situación es más complicada, pues a causa de la infinidad de vehículos que avanzan a paso lento, las unidades de emergencia no pueden avanzar, debido a que todos están amontonados y la mayoría de los conductores no respetan la preferencia de paso.

Para integrantes de corporaciones de emergencia la situación es estresante «y causa dolor de cabeza», pues saben que en sus manos están las vidas de personas que requieren atención urgente; «a causa del tráfico, no tienes para dónde moverte y tampoco hay una logística de Tránsito para agilizar la circulación, pues aunque los semáforos estén en rojo hay que dar prioridad a las corporaciones de auxilio».

Pérdidas para transportistas

El caos vial impide que los taxistas puedan realizar servicios en colonias y fraccionamientos en donde se desarrolla obra pública.

El taxista Gastón Bautista Bautista señala que lo mejor para ellos es evitar la zona de Las Trancas porque se pierde más de una hora tan solo de Los Sauces a La Pradera.

«Se puede avanzar hasta Plaza Américas, pero ir más allá, a Las Trancas, a la Central de Abastos, Monte Magno, al bulevar Europa o a cualquier otro punto de esa zona es muy complicado por el embotellamiento», señala.

El servicio de Los Sauces a Las Trancas suele ser de 80 pesos, pero a causa del tráfico hay taxistas que piden más de 100 pesos, con tal de que el cliente diga que no, manifiesta.

Además, hay pasajeros que se molestan cuando se les niega el servicio, pero para los taxistas «el tiempo es oro» y no pueden arriesgarse a quedar atrapados en el embotellamiento.

Mientras tanto, el chofer de un autobús de la ruta de Monte Magno al Centro, señaló que suele hacerse aproximadamente cinco horas en dar la ida y vuelta, pues además del tráfico de Las Trancas, está la obra del distribuidor vial de Lázaro Cárdenas y la reparación de Ruiz Cortines, a la altura de Finanzas.

Servicio urbano es tardado

Los pasajeros de autobuses también son afectados, pues además de que en algunos casos tienen que esperar más de media hora para que pase su camión, tienen que esperar al menos otras dos para llegar a su destino.

Wendy Jaqueline vive en la colonia Carolino Anaya, en el norte de la ciudad y para ir al centro dice que es una odisea, pues la ruta de su autobús pasa por la avenida Lázaro Cárdenas y siempre se queda atorada en el tráfico, a causa de las obras.

«También hay tráfico en el centro, en Miguel Alemán, Murillo Vidal y cuando voy a Plaza Américas, ni se diga, porque el caos de Las Trancas es tremendo», citó.

Perla García es maestra de preescolar y señala que cuando tiene que ir a las oficinas centrales de la SEV «es casi imposible, pues ni en autobús, taxi o auto particular se puede llegar con prontitud».

Diego Montano trabaja en Xico y diariamente tiene que salir a buena hora para evitar llegar tarde, pues además del tráfico en el bulevar a Coatepec, tiene que pasar por el embotellamiento de la entrada a ese Pueblo Mágico y el que se hace en el poblado San Marcos.

Además, la carretera antigua, rumbo a Briones, también suele saturarse a causa, principalmente en las horas de salida y entrada de escuelas.

«Sin tráfico, de Xalapa a Xico son aproximadamente 40 minutos y con tráfico es más de una hora», sostiene.