Niña vomita gusanos vivos durante un mes y resulta ser un acertijo médico

Publicado:
29 jun 2025 12:16 GMT

La pequeña, de 8 años, fue revisada por varios especialistas, tomó medicamentos antiparasitarios, pero nada detenía sus síntomas.

Una niña de la ciudad china de Yangzhou duró varias semanas vomitando gusanos vivos. Luego de buscar atención médica en vano, un equipo pediátrico y expertos multidisciplinarios finalmente encontraron la razón de tan inusual caso, informaron esta semana medios locales.

Según sus padres, la pequeña de 8 años llevaba más de un mes vomitando estos pequeños insectos repetidamente: a veces uno o dos, otras tres o cinco. Aunque fue revisada por varios especialistas, y le habían recetado antihelmínticos (para infecciones por vermes, helmintos o lombrices), los síntomas no cesaron. Posteriormente, el padre acudió al Hospital de Mujeres y Niños de Yangzhou con un vaso que contenía una muestra de los gusanos vivos, de aproximadamente un centímetro de largo.

Tras un diagnóstico preliminar de infección parasitaria, el caso fue remitido al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) local, donde confirmaron que los insectos eran en realidad larvas de un díptero comúnmente llamado ‘mosca del drenaje’, ‘mosca polilla’ o ‘mosca del baño’ (‘Psychodidae’). Estas suelen vivir en lugares con flujo lento o almacenamiento prolongado de agua, como bañeras, lavabos, inodoros y en las paredes internas de las tuberías.

Xu Yuhui, jefe de la sección de enfermedades parasitarias de la sangre del CDC, explicó que la niña pudo haber ingerido accidentalmente las larvas al entrar en contacto con agua contaminada mientras lavaba sus dientes o al tirar de la cadena del inodoro. Su familia recordó que en el baño de la casa se observaba con frecuencia volar a estas pequeñas polillas.

Las moscas del drenaje no pican ni chupan sangre, por lo que no pueden transmitir enfermedades a través del torrente sanguíneo. Sin embargo, están cubiertas de miles de microvellosidades, que constituyen un caldo de cultivo de patógenos. Por tanto, se recomienda no tocarlas o matarlas con las manos y mantener el baño y la cocina limpios y secos.

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