Repartidoras y repartidores por aplicación marcharon en la CDMX este 1 de mayo en exigencia de mejores condiciones laborales para ese sector.
Jennifer Olvera
En la Ciudad de México, distintos colectivos laborales convocaron a movilizaciones este primero de mayo, Día Internacional del Trabajo.
- CHECALO -
Entre los colectivos que participaron en la Megamarcha y encabezaron las movilizaciones se encontraron el Frente Nacional por las 40 Horas, que exige la reducción de la jornada laboral. Así como maestros de la CNTE, en rechazo a la reforma a la Ley del ISSSTE.
A la Megamarcha también asistieron repartidores y repartidoras de aplicación. Un colectivo que se ha movilizado frecuentemente durante los últimos meses derivado de la reforma impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. La cual regulará a las y los más de 600 mil conductores y repartidores que trabajan bajo ese esquema a nivel nacional y que entrará en vigor en junio próximo.
Las trabajadoras, por su parte, han expresado en conferencias de prensa, foros y otros encuentros que se enfrentan a la precariedad laboral que caracteriza al sector y que, además, ganan menos que los repartidores por las mismas horas trabajadas. También han señalado que un mayor porcentaje de mujeres que de hombres no solo trabajan. Sino que también se hacen cargo de sus hogares y de sus dependientes económicos.
Desde las 8:30 de la mañana, comenzaron a llegar trabajadores en sus motos, con sus mochilas de reparto de distintas aplicaciones, prendas rojas y portando gorras con el escudo de la UNTA, la Unión Nacional de Trabajadores por Aplicación. Partieron del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo capitalino, junto a otros contingentes, bajo la consigna “No somos socios, somos trabajadores”.
Peticiones y preocupaciones
Este 1 de mayo afirmaron que una de sus principales preocupaciones es la limitación de su disponibilidad de horarios con una jornada cada vez más reducida. Pues impacta directamente en sus ingresos.
Además, temen que podrían percibir menos ingresos por mayor cobro de impuestos y que la reforma laboral no contempló ningún tipo de apoyo económico para su equipo de trabajo.
“Nos están descontando muchísimas cosas. A conductores de Uber les están descontando entre el 35 y 40 por ciento de la ganancia. No tienen establecido cómo nos están pagando los pedidos. Hay veces que en el día no hay propinas y la reforma en ningún momento contempló que nos apoyen con créditos para comprar motocicletas, carros o para ir a algún taller. Todo eso lo seguimos pagando nosotros”.
Las trabajadoras por aplicación destacaron algunos logros derivados de la reforma laboral, como centros de cuidado infantil para madres, seguro social y otras prestaciones de Ley que no habían sido contempladas.
Sin embargo, coinciden en que su demanda central es la seguridad. Ya que los esfuerzos por parte de las distintas empresas de reparto no han sido suficientes.
“Hay clientes que te tratan mal. La plataforma dice que pondrán reporte, pero no lo hacen, que lo dicen por un guion que tienen. También hay despidos injustos cuando notificas, donde les planteas ‘Oye, me pasó esto’. En vez de apoyar a uno, prefieren apoyar al consumidor. Me ha tocado clientes que me salen borrachos, desnudos. No puedo meter a todos en un saco, sino que son situaciones muy puntuales. Si estamos pagando impuestos, ¿por qué no me dan seguridad?”.
Quienes se manifestaron en representación del sector dijeron que lo que sigue es que la reforma, impulsada a raíz de sus exigencias, se cumpla y que las plataformas se hagan responsables de sus trabajadores.
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