Donald Trump ha lanzado una nueva amenaza a Apple. El mandatario amagó con imponer un arancel del 25% al iPhone si los de Cupertino no trasladan la producción a Estados Unidos. La advertencia llega a días de que Trump le reclamara a Tim Cook que dejara de fabricar el iPhone en India.
En una publicación de su plataforma Truth Social, Donald Trump anunció que impondrá aranceles de al menos 25% para los iPhone que no se fabriquen en EE. UU. «Hace tiempo que informé a Tim Cook de Apple que espero que los iPhones que se vendan en Estados Unidos se fabriquen y ensamblen en ese país, no en India ni en ningún otro lugar», dijo Trump. «De no ser así, Apple deberá pagar un arancel de al menos el 25% a EE. UU. ¡Gracias por su atención a este asunto!».
Si bien las amenazas de Trump en redes sociales deben tomarse con pinzas, lo cierto es que Apple tiene que encontrar el modo de negociar con el mandatario. Hace unos meses, los de Cupertino dijeron que invertirían más de 500.000 millones de dólares en equipos e instalaciones, incluida una fábrica en Texas. Apple dijo que duplicarían el Fondo de Fabricación Avanzada de Estados Unidos y crearían una academia de fabricación.
El anuncio surtió efecto, al menos de forma temporal. El iPhone consiguió una exclusión arancelaria a comienzos de abril, la que garantiza que no tendrá que pagar impuestos adicionales por tratarse de un producto que tardaría muchos años en desarrollarse en Estados Unidos. Semanas después, las buenas intenciones quedaron en el olvido cuando Trump pidió a Tim Cook que dejara de fabricar el iPhone en India.
- CHECALO -

Apple no puede fabricar el iPhone en Estados Unidos
Pese a la estrategia de inversión, la realidad es que fabricar el iPhone en Estados Unidos es una tarea compleja (por no decir imposible). Apple ha invertido décadas en construir una cadena de suministro integrada con proveedores de componentes y fabricantes de Asia. Esta cadena está optimizada para entregar a tiempo y ser increíblemente rentable.
Trasladar la producción del iPhone a territorio estadounidense implicaría reinventar cada parte del proceso. El país norteamericano no solo carece de infraestructura o mano de obra calificada, sino que está a miles de kilómetros de distancia de los proveedores. El coste por enviar materiales, componentes o el propio sueldo de los empleados sería suficiente para multiplicar el precio del iPhone.
Apple está al tanto de esto y una de sus estrategias para librar la guerra comercial es fabricar el iPhone en India. Este país tiene un impuesto del 10%, lo que impactaría menos a la empresa y a los consumidores. Aunque la capacidad de producción no está al nivel de China, la inversión y cercanía con proveedores lo podría convertir en el centro de fabricación a futuro.
Es difícil saber si Donald Trump cumplirá su palabra y aplicará un arancel del 25% al iPhone. El mandatario no está de acuerdo con el plan de Tim Cook y en cualquier momento podría hacer cumplir su palabra, incluso si esta decisión afecta al consumidor final.
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