Dolores de cabeza persistentes, gastritis sin explicación médica o tensión muscular crónica podrían ser más que simples molestias físicas. Según explicó la psicóloga Leidyn Aguilar, durante una entrevista en el programa Su Salud de Teletica.com, estos síntomas muchas veces son la manera en la que el cuerpo expresa lo que la mente no ha podido decir.
Se trata de la somatización, un fenómeno más común de lo que se cree y que ocurre cuando las emociones no gestionadas se traducen en malestares físicos.
“La somatización es cuando el cuerpo expresa lo que la boca calla”, detalló Aguilar, quien tiene maestrías en Comunicación, Coaching Ejecutivo y Liderazgo.
Durante décadas, se pensó que la mente y el cuerpo operaban por separado. Sin embargo, hoy la ciencia ha demostrado que lo que pensamos y sentimos afecta directamente nuestra salud física.
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“Todo lo que pasa en nuestra mente repercute en nuestro cuerpo. No están separados”, indicó la especialista. “Cada persona somatiza de forma distinta: algunos con migrañas, otros con colitis, o incluso con dificultad para dormir”, añadió.
De acuerdo con la psicóloga, los órganos más susceptibles a reflejar estas emociones reprimidas son el estómago y la cabeza, ambos considerados “centros emocionales” del cuerpo.
Otros síntomas frecuentes de somatización incluyen dolor en la espalda, tensión muscular, taquicardia o crisis de pánico. “Hay pacientes que llegan al Servicio de Emergencias convencidos de que están teniendo un infarto, pero los exámenes no revelan nada físico. Es el cuerpo hablando por la emoción”, manifestó Aguilar.
¿Cómo saber si estoy somatizando?
La clave está en prestar atención cuando los síntomas físicos no tienen una causa médica clara.
“Muchos pacientes recorren varios médicos sin recibir un diagnóstico. Es ahí donde el médico puede sugerir buscar apoyo psicológico”, subrayó.
En consulta, los psicólogos utilizan técnicas como la terapia breve estratégica, la terapia cognitivo-conductual o la TREC (terapia racional emotiva conductual) para ayudar a los pacientes a identificar y gestionar sus emociones.
Ignorar la somatización puede llevar a consecuencias graves. “La persona puede desarrollar problemas familiares, laborales, ansiedad, depresión o incluso enfermedades reales como resultado del estrés sostenido”, advirtió Aguilar.
En un caso extremo que la psicóloga relató, un hombre terminó en silla de ruedas después de sostener durante meses un conflicto interno no resuelto, a pesar de que no tenía inicialmente ningún daño físico.
“Lo primero que yo les recomendaría es no tapen, no escondan, no metan nada debajo de la alfombra, o sea, dense la oportunidad de identificar qué es lo que siento, cómo se llama esa emoción, si tiene nombres y apellidos, si está asociada con una situación que estamos viviendo en el momento, o fue algo del pasado que yo no he sanado. De hecho, son temas que trabajo mucho en talleres y que son muy accesibles a la gente.
“No necesariamente tienen que ir a pagar procesos caros. A veces es simplemente sentarse, meditar, escribir, reconocer, hablar con una persona cercana y eso puede cambiar mucho la vida en adelante”, concluyó la invitada.
Puede repasar el programa completo de ‘Su Salud’ en el video adjunto o en el siguiente enlace de YouTube.
Esta información pertenece a su respectivo autor y ha sido recopilada del sitio web: https://www.teletica.com/salud/lo-que-no-se-expresa-el-cuerpo-lo-grita-la-somatizacion-en-palabras-de-una-psicologa_383577