Las amazonas de Yaxunah muestra el empoderamiento de las mujeres indígenas

Jorge Caballero

Periódico La Jornada
Jueves 6 de marzo de 2025, p. 7

El recuerdo más remoto que tiene Enedina Canul con el beisbol data de cuando tenía seis años, su madre le prohibió seguir practicándolo porque se veía mal que una niña jugara con niños. Abandonó la práctica del juego, pero en su cabeza seguían deambulando las barridas, los jonrones, los outs y los strikes.

La vida le pausó 39 años su turno al bate y a la edad de 47 años Enedina Canul decidió jugar y su impulso fue irrefrenable. Nada la detuvo, ni el machismo ni el qué dirán de su comunidad. Del tallo de un árbol esculpió su propio bate, le chingó la pelota de beisbol a su marido, comenzó a fildear y se dio cuenta que las sandalias le estorbaban y decidió andar descalza por el improvisado diamante que servía como campo de juego. La actitud de Enedina resultó inspiradora y otras mujeres de su remota localidad se le unieron para formar la escuadra de softbol Las amazonas de Yaxunah.

La historia de Enedina Canul y la gestación de su equipo llega en el documental titulado Las amazonas de Yaxunah, narrado y producido por Yalitza Aparicio y dirigido por Alfonso Algara, que se estrena por Disney+, el 18 de marzo.

En la conferencia de prensa para dar a conocer los pormenores del documental, a pregunta expresa de La Jornada, Enedina precisa: cuando era niña de 6 años empecé a jugar beisbol con los niños de mi pueblo y entonces mi mamá me dijo que ya no podía salir a jugar porque algunos de mis amigos ya estaban muchachos y entonces se veía mal. Pasó el tiempo, y para 2017 entré a un programa de Sedesol en el pueblo y fue la oportunidad para mí de volver a jugar ese deporte. Entonces platiqué con otra señora para hacer un equipo y fue así como empezamos a jugar otra vez.

Las amazonas de Yaxunah, un trabajo cautivador que explora el inspirador viaje de un equipo indígena de softbol en un pequeño pueblo de Yucatán. Rompiendo con los arraigados estereotipos de género, estas mujeres mayas adoptan un juego tradicionalmente dominado por hombres, generando tanto admiración como controversia en su comunidad.

Por su parte, la actriz nominada al Oscar, Yalitza Aparicio, mencionó que la cinta captura el increíble viaje de las jugadoras rompiendo estereotipos de género y muestra el empoderamiento de las mujeres indígenas.

Mencionó a La Jornada: se me hace muy hermoso participar y contar historias que inspiran y que muestran diferentes formas que existen para seguir adelante y alcanzar tus objetivos, más allá de todas las barreras que pueden estar dentro de la misma casa, cómo hay mujeres como Enedina que se enfrentaron y que enseñan que la lucha por un sueño siempre vale la pena.

Acceder a la educación

La actriz de Roma agregó: “este documental es un buen ejemplo de cómo se ha venido posicionando el empoderamiento de la mujer. Hoy día existen mujeres que tenemos la libertad de tomar decisiones con lo que queremos hacer, aquí en las ciudades se ve un poquito más el avance, pero cuando vas a las comunidades te enfrentas a muchas cosas distintas… como Nancy García, quien es una gran amiga mía, ella se dedica al futbol y hasta hace poco en su comunidad las mujeres ni siquiera podían entrar al campo de futbol, y actualmente ya existen hasta torneos femeninos y es ahí donde ves ese progreso en cosas que erróneamente se creían que eran sólo para hombres. Ya hay más oportunidad de que te escuchen y acceder a una educación que te abre puertas, hasta saber que tu voz también tiene un poder y que la puedes ejercer para exigir tus derechos, los derechos de las mujeres”.

Alfonso Algara comentó: Me di cuenta de que existía un equipo de softbol por un artículo de un periódico. Comencé a investigar y me costaba un poco la comunicación con ellas por vivir en su lugar de origen. Hice varias visitas, me di cuenta de que a lo que me enfrentaría sería más grande de lo que había pensado. Pero la historia era muy impresionante, a partir de ahí empezamos a seguirlas en todos sus momentos importantes, sus viajes que también fueron para ellas un abrir de ojos. En muchos sentidos para mí fue un despertar, un darse cuenta de que había otra realidad, conocerlas y ganarme su confianza también me cambió la vida. No sólo fue que Enedina haya conquistado un terreno con un bate y una pelota, no fue solamente hacer que ella tuviera voz, sino también buscar que el resto de la comunidad la tuviera. Creo que lo que ha hecho Enedina es igual que lo que Yalitza ha hecho en la actuación.