Hasta 3.000 euros por un certificado falso en Cuba para obtener la nacionalidad española

Madrid/“Cada vez hay más ourensanos por las calles de La Habana o por la avenida Ribadavia de Buenos Aires. Bueno, son ourensanos que no conocen Ourense, que nunca pisaron el Couto o Marcelo Macías”. Así arrancó este jueves el programa En Portada, del canal local de Ourense, Telemiño, en el que se reveló que en Cuba existe un mercado negro de certificados falsos para acreditar el origen español y solicitar la nacionalidad de acuerdo con la Ley de Memoria Democrática. El precio alcanza los 2.000 o hasta 3.000 euros por un documento cuya versión real cuesta 10. 

Pablo Cid, encargado del Archivo Histórico Diocesano, contó que cada día reciben de 30 a 50 correos reclamando información sobre partidas de nacimiento, matrimonio o defunción de interesados en averiguar si tienen un antepasado de Ourense. “Los fines de semana baja un poco la cantidad, pero de un día para otro igual dejamos limpia la bandeja de entrada y al día siguiente llegamos y hay 40 correos, principalmente de Cuba, Argentina y alguno de México. Bueno, hay muchos de Miami, pero por el tema de Cuba”, relata. 

En 2024, 500 nuevos ourensanos se inscribieron en el padrón de españoles en el extranjero gracias a la nacionalización obtenida a través de esta ley. Además, el archivo llegó a resolver 20.000 solicitudes de información de las que cabe suponer que saldrán más ciudadanos gallegos gracias a la Ley de Memoria Democrática, cuyo plazo de solicitud comenzó en 2022 y se cierra en octubre de este año.

En 2024, 500 nuevos ourensanos se inscribieron en el padrón de españoles en el extranjero gracias a la nacionalización obtenida a través de esta ley

Según los datos del Centro de Descendientes de Españoles Unidos, más de 200.000 personas han recibido ya el pasaporte, a los que hay que sumar más de un millón de personas, entre ellos 300.000 cubanos, están inmersos en el proceso. Pero Pablo Cid dejó en su intervención de ayer un dato desconcertante: Cuba es el único país en el que el mercado negro de certificados tiene un volumen tan considerable como para que haya llegado a los oídos del Archivo Histórico, al que se ha pedido que tome medidas extraordinarias. 

“Para cualquier país del mundo, con que los documentos enviados lleven el cuño del Archivo y la firma del director, es suficiente para que sean válidos. Pero desde hace un mes desde Cuba se nos exige que lleve la firma del vicario. Al principio no sabíamos por qué, pero luego descubrimos que estaban falsificando nuestros documentos”, desveló Cid. “Tenían una afluencia masiva de certificados falsificados y tuvieron que tomar esa decisión para dificultarlo, porque, claro, a mí me comentó alguna persona que se ven por 2.000 o 3.000 euros”.

El archivero comentó que las consultas que llegan al archivo son de lo más variopintas y remiten a antepasados que presuntamente abandonaron Galicia a finales del siglo XIX con las que es imposible hallar nada o se pregunta por personas de las que solo se conoce el nombre y encontrar algo es estadísticamente imposible o, los resultados, ambiguos. La mayoría de intentos viene, claro, de países “con problemas”. 

Entre ellos se habló de Venezuela y, cómo no, de la Isla. “Cuba es uno de los que siempre está en el ranking, porque la situación económica y política incentiva a esa población a salir fuera”. Los invitados al programa, incluyendo a un economista y a un periodista, abordaron una cuestión “impensable” para ellos hace 10 o 20 años: el aumento de la población en una provincia que lleva décadas despoblándose. 

Ourense, la única de las cuatro provincias gallegas sin mar, es la menos poblada y la que menor renta per cápita tiene, por lo que los participantes de En Portada, consideraron muy positivo que se incremente la población y contribuya al sostenimiento del Estado del bienestar. Además, defendieron el derecho de que los inmigrantes sean acogidos como lo hicieron los españoles cuando emigraron. 

“Yo soy de los que opina que hemos emigrado a otros países durante años, sino décadas y siglos. Ahora nos encontramos con que en esos países, que antes funcionaban mejor que España, hay problemas. Y yo creo que es de justicia devolverle a los colectivos que están allí y que tienen interés de desplazarse a nuestro país la misma oportunidad que ellos nos dieron a nosotros en su momento”, dijo el economista y profesor José Ángel Vázquez Barquero.

«Y yo creo que es de justicia devolverle a los colectivos que están allí y que tienen interés de desplazarse a nuestro país la misma oportunidad que ellos nos dieron a nosotros en su momento”

Pablo Cid, que habló largamente de la complejidad de algunas pesquisas, fue preguntado también por las peores cosas que ha visto en esta labor, entre las que, estafas aparte, habló del malestar que le genera que haya empresas y abogados “aprovechándose de la situación para hacer negocio” aunque sea legal. El archivero, que dice que el trámite de obtener un documento cuesta 10 euros, contó que entre los trabajadores de la institución hay una broma interna sobre “añadir un cerito” cuando la solicitud procede de este tipo de empresas, que cobran 200 o 300 euros por el trámite. “Nosotros hacemos el trabajo, pero el dinero queda en otro sitio”, sonríe.   

La conversación se prolongó durante media hora de emisión sobre los programas de la Xunta de Galicia para atraer a emigrantes o las posibilidades laborales que hay en la provincia de Ourense y la región. Aunque muchos de esos nuevos españoles tal vez no salgan nunca hacia el país europeo y encuentren otro valor a su pasaporte, como el de una movilidad que nunca les dará el cubano.