Descubren estructura de la proteína PINK1; permitirá ralentizar o detener el Parkinson
The Independent
Periódico La Jornada
Jueves 20 de marzo de 2025, p. 6
- CHECALO -
Científicos hicieron un descubrimiento que podría cambiar vidas
y allanar el camino hacia nuevos medicamentos para tratar el mal de Parkinson.
Expertos saben desde hace varias décadas que la proteína PINK1 está directamente relacionada con la enfermedad de Parkinson, la afección neurodegenerativa de más rápido crecimiento en el mundo.
Hasta ahora, nadie había visto qué aspecto tiene la PINK1 humana, cómo se adhiere a la superficie de las mitocondrias dañadas en el interior de las células ni cómo se activa.
Pero ahora los científicos descubrieron cómo se activa la mutación y pueden empezar a utilizar este conocimiento para encontrar una forma de desactivarla y ralentizar la progresión de la enfermedad.
Investigadores del Instituto Walter y Eliza Hall, Centro de Investigación de la Enfermedad de Parkinson, en Australia, resolvieron el misterio de décadas. Los hallazgos publicados en Science revelan por primera vez la estructura de PINK1 y cómo se une a las mitocondrias (el centro neurálgico de la célula) e impide que funcione correctamente.
La enfermedad de Parkinson puede tardar años, a veces décadas, en diagnosticarse. A menudo asociada a temblores, existen cerca de 40 síntomas, entre los que se incluyen trastornos cognitivos, problemas del habla, regulación de la temperatura corporal y alteraciones de la vista.
Más de 11 millones de personas en el mundo sufren la enfermedad neurológica. Actualmente, no existe cura para el Parkinson, aunque la medicina, la fisioterapia y la cirugía pueden ayudar a controlar los síntomas.
En una persona con Parkinson y una mutación PINK1, el proceso de mitofagia deja de funcionar y las toxinas se acumulan en la célula para finalmente matarla. Las células cerebrales necesitan mucha energía y son especialmente sensibles a estos daños.
En concreto, PINK1 se ha relacionado con la aparición temprana de la enfermedad de Parkinson, que afecta a personas menores de 50 años. A pesar de la relación conocida, los investigadores no habían podido visualizar la proteína ni su funcionamiento.
Se trata de un hito importante para la investigación sobre el Parkinson. Es increíble ver por fin PINK1 y comprender cómo se une a las mitocondrias
, afirmó el profesor David Komander, autor correspondiente del estudio. Nuestra estructura revela muchas nuevas formas de cambiar PINK1. Básicamente, lo que haríamos sería encenderlo, lo que cambiará la vida de las personas con Parkinson
, añadió.
La autora principal del estudio, la doctora Sylvie Callegari, explicó que PINK1 actúa en cuatro pasos distintos, de los cuales los dos primeros eran desconocidos. Inicialmente detecta el daño mitocondrial. Luego, se adhiere a las mitocondrias dañadas. Después se une a una proteína llamada Parkin para que las mitocondrias dañadas puedan reciclarse.
Expresó que es la primera observación de cómo PINK1 humana se acopla a la superficie de mitocondrias dañadas, y que se descubrió un notable conjunto de proteínas que actúan como sitio de acoplamiento. Además, se detectó cómo las mutaciones presentes en personas con la enfermedad de Parkinson afectan a la PINK1 humana.
La idea de utilizar PINK1 como objetivo para posibles terapias farmacológicas se lleva pregonando mucho tiempo, pero no se había conseguido porque se desconocía la estructura de PINK1 y cómo se une a las mitocondrias dañadas.
El equipo de investigación espera utilizar estos conocimientos para encontrar un fármaco que ralentice o detenga el Parkinson en personas con una mutación PINK1.
Los investigadores de Reino Unido también creen que el descubrimiento podría conducir a un mejor diseño de fármacos.
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