▲ Cuatro bicicletas, pedaleadas por los mismos asistentes, y un panel solar generan la energía para proyectar películas mexicanas.Foto cortesía de Cine Móvil Toto
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- CHECALO -
▲ Para la gira por el norte de México, la propuesta de cine itinerante planeó 105 funciones de 16 películas, a las que calculan asistirán 10 mil personas.Foto cortesía de Cine Móvil Toto
Juan José Olivares
Periódico La Jornada
Lunes 3 de marzo de 2025, p. 7
Cine Móvil Toto genera sonrisas, ecología y, sobre todo, lleva el cine mexicano a comunidades que no tienen acceso a una sala de cine.
Se trata de un cine itinerante, el cual de febrero a junio dará 105 funciones en Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas, y que se basa en cuatro bicicletas y un panel de celdas solares que generan la energía necesaria para funciones en lugares apartados, donde no llega el capitalismo de las cadenas. Por cuarta vez lleva cine mexicano gratis a comunidades del norte del país.
Roberto Serrano, cofundador de Cine Móvil Toto, que tiene 12 años de existencia y que ha recorrido cientos y cientos de kilómetros en el territorio nacional, explica que la idea es llevar cultura, entretenimiento y mensajes positivos a través del cine a personas de todas las comunidades, aun las más lejanas, para que vivan la experiencia del cine al tiempo que se promueve el cuidado del planeta a partir del simple, pero poderoso pedaleo de una bicicleta.
Explica que Cine Móvil Toto surgió a partir de la experiencia de Diego Torres, su socio, quien era coordinador del programa El cine en tu comunidad, cuyo propósito era llevar películas a regiones apartadas del país. Tuvo una idea: dejar atrás la institución, emprender un proyecto semejante y echarlo a andar con bicis. Conoció a Roberto Serrano a finales de 2012, cuando se les cruzó el documental Ginger Ninjas: Rodando México (2012), que narra la única gira en la historia de un grupo musical por México desde Estados Unidos en bicicleta. Los integrantes de Los Ginger Ninjas cargaron sus instrumentos en sus bicicletas a lo largo de 8 mil kilómetros, generando su propia electricidad para los conciertos. Y, si ellos lo hicieron por la música, nosotros podemos hacerlo con el cine
.
Planearon un cine pedaleado, con energía renovable. Buscábamos un diferenciador de otros proyectos de cine itinerante y ver esa cinta nos inspiró. Primero fue un trabajo de investigación para ver cómo se hacían los generadores. Luego comenzamos con nuestro primer prototipo y poco a poco fuimos perfeccionando el sistema
, comenta Roberto Serrano a La Jornada.
Comparte que la Totoneta, camionieta en la que se transportan, tiene un sistema de cuatro bicicletas que son pedaleadas por los mismos asistentes. Vamos alternando al público y con la energía que generan se realiza la proyección. Nos valemos también de energía solar. La de la bicicleta alimenta el equipo de audio, la consola y la computadora. Pero también tenemos un sistema de celdas solares instalado en nuestra camioneta y durante nuestros trayectos de carretera vamos almacenando la luz del sol, y esa energía que almacenamos durante el día por la noche alimenta el proyector, que se vale de energía cinética de las bicicletas para el audio
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–¿Cómo los reciben en las comunidades? –se le pregunta.
–Es un trabajo que realizamos de la mano con las autoridades culturales de cada estado.
“De antemano hay una planeación de seis meses, en la cual se traza la ruta, checamos los permisos y el uso del espacio público. En cualquier día de proyección nos levantamos temprano y nos trasladarnos a la comunidad. Una vez que llegamos, se realiza un perifoneo en los lugares más concurridos, como los mercados o las escuelas. Ahí se anuncia que por la noche habrá una función en la plaza pública, en la cancha de futbol o en el terreno de doña Juana… en fin, en el espacio que nos hayan prestado. Y ya como a las 4 de la tarde se monta y empezamos a generar un poquito de ruido en lo que oscurece. Alrededor de las 18:30 horas inicia la función. Luego desmontamos y nos vamos a la siguiente comunidad. Y al siguiente día, lo mismo, así durante seis meses.”
Momento mágico
Son como juglares del cine, se le comenta. Sí, puedo decir que más de 99 por ciento de las veces somos bien recibidos porque son comunidades en las que por cuestiones de distancia o económicas es imposible acudir a una sala de cine. Entonces, también es limitado el acceso a actividades culturales que están muy centralizadas en las grandes ciudades. Cuando la gente se entera de que va a haber cine, de que va a haber un baile, de que va a haber lo que sea, obviamente lo reciben con gusto. La gente sale, se apropia del espacio público. Esto es un momento de esparcimiento y de convivencia para las familias
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Para mucha gente que no tiene acceso a la cultura, un cine itinerante como el de Toto es como magia. El motor que nos impulsa todos los días es ver las sonrisas de los niños, ver cómo la gente convive en familia. Si no fuera una actividad que nos apasionara, difícilmente habría durado tanto tiempo. La gira ya acabó su paso por Nayarit. Vamos a realizar 15 funciones en cada uno de los estados del norte. En total vamos a hacer 105 proyecciones, lo que beneficiará a alrededor de 10 mil personas. Dividimos al país en norte, centro y sur, donde ya se han hechos giras
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Serrano afirma que un punto importante “es ser un brazo más de exhibición para el cine mexicano. Y en esta ocasión traemos una cartelera de 16 películas, entre las que destacan Cosas imposibles, La Leyenda en Charro Negro, Conoces a Tomás, Nada que ver, Los lobos, entre otras… todas con un corte familiar”.
Cine Móvil Toto financia costos operativos con el apoyo del estímulo fiscal de Eficine en el área de distribución y comenzó su periplo en Sonora.
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