¿Cuántos pedos al día son normales?

Los pedos son tan naturales como la vida misma. Tendemos a demonizarlos y asociarlos con falta de educación, pero la realidad es que son normales y necesarios. Todos los liberamos, todos los días. La mayoría de ellos se liberan durmiendo, por eso no siempre nos damos cuenta, pero ahí están. Ahora bien, ¿cuántos pedos al día son normales? ¿Hay un momento en el que deberíamos preocuparnos?

Bien, responder esto no es fácil. En primer lugar no lo es porque la mayoría de nosotros no nos paramos a contar cuántas veces lo hacemos en el día. Se calcula que la cantidad normal de pedos al día se sitúa entre 12 y 25. Si la cantidad es menor, posiblemente notaremos la acumulación de aire en nuestro abdomen. En cambio, si son más, puede que ni siquiera nos demos cuenta. No es algo con lo que haya que obsesionarse; aunque, lógicamente, si sentimos que son demasiados, deberíamos consultar a un médico.

Otro dato curioso es que, si bien se suelen asociar con algo maloliente, la mayoría de los pedos no huelen. Al contrario. Solo unos pocos tienen ese olor característico, como a huevos podridos, que se asocia con la presencia de ácido sulfhídrico. Ahora bien, ¿eso debe considerarse bueno o malo? De nuevo, no es una respuesta sencilla. Veamos todo poco a poco.

¿Cuánto gas y cuántos pedos al día son normales?

El gas que liberamos en los pedos puede proceder de dentro o de fuera del organismo. El de fuera se acumula con acciones como comer chicle, fumar, hablar o masticar con la boca abierta o muy deprisa. También es bastante habitual al beber con pajita, por ejemplo. En cambio el que procede del interior del organismo se forma cuando los microorganismos presentes en el sistema digestivo fermentan los restos de alimentos que llegan hasta ellos, produciendo gas en el proceso.

En general, se forman entre 500 y 1.500 ml de gas al día y, como ya hemos visto, se liberan en una cantidad de pedos que suele oscilar entre 12 y 25. Después de una comida rica en carbohidratos, por ejemplo, se pueden liberar más. Esto es así porque a veces el sistema digestivo no puede procesarlos todos, de modo que llegan una mayor cantidad de azúcares a las bacterias intestinales. También es normal que se produzcan más después de tomar bebidas con gas y/o alcohol. También si se edulcoran con polialcoholes.

¿Es malo que huelan?

La mayoría de los pedos del día no huelen. Solo algunos tienen ese olor a ácido sulfhídrico que, por lo general, se suele relacionar con el consumo de alimentos ricos en azufre, como el brócoli, la coliflor o las legumbres. También ocurre al tomar algunos fármacos, incluidos algunos suplementos vitamínicos. 

En todos esos casos, el olor no es un mal indicador. Es lo normal e incluso hay estudios que lo relacionan con algo bueno, ya que parece que el ácido sulfúrico es beneficioso para las mitocondrias, que son los orgánulos en los que se obtiene la energía para las células. No obstante, sí que es cierto que cuando esto ocurre con muchísima frecuencia sí es aconsejable consultar a un médico, ya que puede deberse a distintas condiciones de salud, que van desde las infecciones hasta las intolerancias, pasando por afecciones más graves, como el cáncer de colon. No debe cundir el pánico, pues esto último no es lo más probable.

Lo habitual es que los pedos malolientes o un número elevado de pedos al día tengan explicaciones relacionadas con nuestra dieta o hábitos, que se solucionen solo con unos pocos cambios.

De cualquier modo, a veces no es necesario solucionar nada, porque no hay ningún problema. Ya hemos visto que son lo más natural del mundo. El buen cambio, quizás, sería dejar de demonizarlos y empezar a normalizarlos como la reacción fisiológica que son.