Centenario de Paul Newman, la leyenda de los ojos azules

De la Redacción

Periódico La Jornada
Domingo 26 de enero de 2025, p. 8

El actor de profundidad azul en los ojos Paul Newman nació hace un siglo, en Ohio, Estados Unidos, para brillar como una de las deslumbrantes estrellas de Hollywood. Consagró su vida al cine con más de 60 películas. A la par, gran parte de su pasión se dirigió a las carreras de automóviles, así como a la filantropía.

Murió de cáncer el 26 de septiembre de 2008 a los 83 años, uno después de despedirse del cine cuando declaró: creo que esto es más bien un capítulo cerrado. Su último trabajo fue prestar su voz para la cinta Cars en 2006 al personaje de un coche Hudson Hornet de 1951. El capítulo inició en 1954 para uno de los galanes más atractivos de la historia del cine.

La autobiografía La extraordinaria vida de un hombre corriente se publicó de manera póstuma en 2022, en la que las memorias crudas y sinceras del ícono estadunidense, junto con los testimonios que su mejor amigo Stewart Stern recabó entre compañeros de trabajo, amigos, su primera esposa, sus hijos, su segunda esposa y su siquiatra. El manuscrito fue hallado en su casa en Connecticut.

Newman nació el 26 de enero de 1925, en Cleveland, Ohio, su padre de origen judío-alemán y su madre de raíces húngaras. Después del servicio social militar entre 1943 y 1945, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, terminó la carrera en economía e inició los estudios de arte dramático en la Universidad de Yale. Debutó en la pantalla grande con El cáliz de plata (The Silver Chalice, 1954), de Victor Saville.

Entre sus películas destacan La gata sobre el tejado (1959), Hud (1964), Butch Cassidy and the Sundance kid (1969), Raquel, Raquel (1969), El golpe (1973), Infierno en la torre (1974), Ausencia de malicia (1982) y Camino a la perdición con Tom Hanks en 2002.

Aunque estuvo nominado en 10 ocasiones al premio Oscar, fue hasta 1987, ya en la madurez, que le fue otorgado como mejor actor por El color del dinero, al lado de Tom Cruise y que dirigió Martin Scorsese. Newman retornó a un viejo hilo al interpretar a un antiguo campeón de billar retirado, personaje de una de sus películas más memorables, en The Hustler (1961), de Robert Rossen. También le otorgaron una estatuilla honorífica a la trayectoria profesional en 1985.

Newman se casó en dos ocasiones. Primero con Jackie Witte en 1949, con quien tuvo tres hijos. Y en 1955 con Joanne Woodward, su compañera hasta el final de su vida, con quien tuvo tres hijos más.

Un momento que marcó su vida personal fue la muerte de su hijo en 1978. En su memoria surgió la Fundación Scott Newman, para ayudar a personas con problemas de adicción a las drogas.

Otras de sus acciones humanitarias las realizó con su empresa de alimentos Newman’s Own, la cual donó el total de sus ganancias a obras caritativas.