Ambos autores, representantes de España como país invitado, recibieron la Medalla Carlos Fuentes en una emotiva ceremonia encabezada por Silvia Lemus, periodista y viuda del autor de “Aura”.
Julian Vásquez
A partir de 2012, el Salón Literario de la FIL Guadalajara ofrece un espacio íntimo para descubrir a grandes plumas del mundo. Creado en memoria de Carlos Fuentes, ha recibido a autores como Jonathan Franzen e Irene Vallejo. Este año, los invitados fueron los españoles Fernando Aramburu y Rosa Montero, una excelente oportunidad para adentrarse en su obra.
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Un lector se hace
Fernando Aramburu, autor de obras como “Patria” o “Hijos de la fábula”, contó que no siempre amó los libros, de hecho, los llegó a odiar en su infancia: Su primer encuentro con la lectura fue por la escuela con El Lazarillo de Tormes.
Entonces, empecé a leer El Lazarillo y no entendí nada. Bueno, decía que estaba escrito en lengua castellana, pero no se parecía en absoluto a la que hablábamos los niños en aquel ámbito vasco; leí el principio leí el final y pensé que quizá lo del resto, ya me lo compondría durante el examen.
Pero todo esto cambió cuando en la escuela, un profesor le inculcó la pasión por leer, demostrando lo importante que es tener un guía que ame enseñar.
Él compartía lecturas, nos contaba sus lecturas y sabía contar episodios como picantes, que interesan ya los jóvenes de 13 años, prestaba libros, me enseñó a poner las tildes y me hizo el lector, pero por la puerta de la voluntad,no de la obligación.
Los caminos de escribir
Rosa Montero, autora de “La loca de la casa” y la saga de ciencia ficción “Bruna Husky” se sinceró y explicó que comenzó a leer cuando se contagió de tuberculosis a los cuatro años.
Desde entonces, y entre una conversación donde no faltaron las risas, contó que no ha parado de leer ni escribir, definiéndose como una escritora “Zorro”.
A Isaiah Berlin decía que había dos tipos de escritores; el escritor erizo que es el que se enrosca sobre sí mismo y siempre escribe la misma novela profundizando y profundizando; un ejemplo de erizo sería Proust, o dentro de nuestra de España Javier Marías, por ejemplo. Y luego que están los escritores zorros, y los escritores zorros son los que van caminando por la estepa buscando un nuevo horizonte. Entonces, pues yo me considero un zorro total, lo diré masculino, claro.
Rosa Montero agregó que para ella “hacer periodismo es formular verdades vivenciales y la lectura es crear verdades a partir de lo personal, una visión que de acuerdo a ella, ha cambiado con el boom de las redes sociodigitales.
¿A dónde vamos a ir? Eso es veneno, eso es veneno puro que se está saltando la cabeza de la gente, o sea, es una manipulación bestial y las redes están matando a mucha gente. Por ejemplo, con el acoso, antes los chavales acosados en la escuela, pues salían de la escuela, se van a hogar y estaban libres, se van en verano al pueblo y tenían sus amiguitos y ahí se sentían los reyes del mambo, ahora el acoso los persigue a todas partes.
Reconocimiento a una vida literaria
Al finalizar la charla, Silvia Lemus, periodista y viuda del autor de “La Región más Transparente”, junto con el presidente de la FIL, Trinidad Padilla López, entregó la Medalla Carlos Fuentes a ambos escritores.
Además de ser una medalla, es una corona para cada uno de los escritores que los tienen; escritores con una gran intensidad nos contagia, y estamos felices. Sobre todo Carlos, que donde quiera que esté debe estar muy contento de que la reciba mi querida Rosa Montero y Fernando Aramburu.
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