El jazz son las elecciones que hacemos entre las notas

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Periódico La Jornada
Martes 26 de noviembre de 2024, p. 9

Nueva York., El nuevo musical sobre Louis Armstrong en Broadway comienza con este ícono del jazz en una sala de ensayo junto a un pianista anónimo. No pierdas de vista al chico de las llaves.

Es posible que el público no lo sepa, pero en realidad hay dos Armstrong en el escenario en ese momento: el actor que interpreta al gran trompetista y uno de sus descendientes en la vida real. En un acto de casting kismet, el pianista es Brandon Louis Armstrong, el sobrino tataranieto del gigante de la música.

Ese momento siempre se siente como si pudiera, como Brandon, hablar con mi tío bisabuelo desde el más allá, dice. Sólo puedo pasar un momento conversando con él y preguntarle si está bien y escuchar su voz.

El joven Armstrong está haciendo su debut en Broadway en A Wonderful World: The Louis Armstrong Musical, interpretando múltiples papeles, incluyendo un pianista, un maestro y como suplente de la propia leyenda del jazz.

“Era cauteloso sobre cómo podría entrar en este mundo y conectarme con parte de mi historia familiar y mi linaje. Estoy tan agradecido y tan feliz, dice.

A Wonderful World, protagonizada por el ganador del premio Tony James Monroe Iglehart y a veces James T. Lane en el papel principal, es una biografía teatral de una de las figuras más influyentes del jazz, un músico conocido por Hello, Dolly, Cheek to Cheek” y A Wonderful World.

El musical mira detrás de su amplia sonrisa para indagar en su ascenso desde la pobreza, sus cuatro matrimonios y batallas contra el racismo, desde los miembros del Klan de Nueva Orleans hasta los matones de Chicago y los fanáticos de Hollywood. Emerge de ella como una fuerza trascendente, con verrugas y todo.

El mensaje detrás de esto es que el jazz son las elecciones que hacemos entre las notas, dice el joven Armstrong. No se trata de tomar la correcta cada vez. Se trata de tomar una y permitirte estar presente dondequiera que esas elecciones te lleven.

El menor de los Armstrong nació y creció en Los Ángeles. Su casa siempre estaba llena de música, pero nadie en su familia inmediata es practicante de este arte o quería actuar.

Crecí con mucho jazz en casa, mucho gospel, mucho R&B, mucho hip-hop. A mi mamá también le gustaban mucho las bandas de hair metal de los 80 y cosas así, dice. “Pasaría de escuchar Motown a escuchar a Guns n’ Roses y luego a Kenny Rogers. Siempre fue un tapiz de música”.

“Estaba tan conmovido por eso, que pensé: ‘No me importa si soy la persona que barre los pisos cuando termine. Sólo quiero ser parte de lo que sea que sea’”, recuerda.

Se graduó de la Academia Estadunidense de Música y Drama y después de algunos trabajos en escenarios locales, incluido el papel de burro en Shrek, aterrizó en la tercera gira nacional de Hamilton, que comenzó en 2019 en Puerto Rico.