La Habana/El atleta Jordan Díaz, que nació en Cuba pero representa España, habría evitado una inhabilitación de dos años decretada en 2022 por la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) por presuntamente evadir tres controles antidopaje. El medio deportivo español Relevo, que publicó una investigación sobre el caso este miércoles, señala que la sanción podría haber alejado al atleta de París 2024, donde ganó una medalla de oro en triple salto.
El reportaje cuenta que el primer test no realizado a Díaz se registró el 29 de junio de 2021 en Oslo, Noruega. El deportista, nacido en La Habana, un día antes había abandonado a la delegación en Valencia, España, luego de participar con Cuba en una competencia de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (que se realizaron por la pandemia en 2021).
Una agente –según el relato– llegó a la concentración de la selección cubana para realizar el control antidopaje, pero Díaz no se encontraba con el resto del equipo. La federación internacional de atletismo registró ahí la primera falta. El saltador tuvo dos meses para explicar su incumplimiento, pero no lo hizo sino hasta ocho meses después.
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La segunda falta fue el 29 de enero de 2022. De nueva cuenta se envió a un agente a hacer la prueba. Díaz no fue localizado. Semanas después, el 9 de febrero, se comunicó al atleta su segunda infracción.
“Asumo la comisión de un fallo de localización por mi parte, que se debió a un simple descuido que lamento»
En esta ocasión, explica Relevo, World Athletics sí recibió en el momento una respuesta del deportista. Fue el 23 de febrero de 2022 cuando confirmó su incomparecencia y declaró: “Asumo la comisión de un fallo de localización por mi parte, que se debió a un simple descuido que lamento, pero no a un intento de evitar un control antidopaje fuera de competición”.
Dos días después, el 25 de febrero, la federación internacional le alertó, por escrito, de que sería su segunda falta de localización en un período de 12 meses. “Se le recuerda que, de conformidad con el artículo 2.4, un total de tres (3) faltas de localización en un período de 12 meses puede dar lugar a que se le impute una infracción de las normas antidopaje (dos años de suspensión)”, le advertían.
Casi dos meses después, el habanero registró su tercera falta. Fue el 21 de abril de 2022. Jordan Díaz no estaba en Portugal, donde se acordó hacer la prueba. El 5 de mayo, la Athletic Integrity Unit, quien coordina en la federación internacional los temas antidopaje, recibió una carta del atleta en la que argumentó su ausencia.
Según el escrito al que Relevo tuvo acceso, Díaz abandonó Portugal para dirigirse a su residencia en España, ya que tenía problemas con una lesión y “necesitaba atención médica”. Por ello, modificó su localización sin haber avisado con 24 horas de antelación. Además, dijo que “su viaje a España se programó en el último minuto y que compró los billetes de tren a las 00:02 horas del día anterior”.
El 20 de mayo, el atleta habanero recibió dos comunicaciones de la World Athletics. En una se le notificó su tercera falta porque la federación internacional consideró que su planteamiento era “incoherente”, ya que, “para cumplir las normas, su información de localización debería haberse actualizado con su dirección en España inmediatamente después de reservar el tren de Portugal a España y no ocho horas después de haberlo reservado, cuando ya se había presentado el agente de control”. No obstante, en otro comunicado se le informó que hacían una excepción con su caso para cancelar la primera falta de su control de dopaje. La Federación internacional de atletismo hizo esto “en contra de su propio Código Mundial Antidopaje y su Estándar Internacional de Gestión de Resultados”, dice Relevo, que pregunta: “¿Qué ocurrió para que ‘desapareciera’ uno de esos fallidos del registro de World Athletics?”.
La federación internacional hizo una excepción no contemplada por el reglamento
Según la documentación confidencial a la que tuvo acceso el medio deportivo español, la federación internacional hizo una excepción no contemplada por el reglamento.
El 5 de mayo, 14 días después de que el atleta sumó su tercer test eludido, World Athletics retomó el primero. El reportaje señala que la federación internacional de atletismo recibió el 3 de marzo de 2022, más de ocho meses después de la primera fallida y fuera de plazo, una solicitud de revisión administrativa por parte del deportista. “Según ha podido saber Relevo por parte del entorno de Jordan Díaz, fue la propia Unidad de Integridad del Atletismo quien le reclamó, tanto tiempo después, unas alegaciones justificando que ese primer fallido fue motivado por su deserción de la selección cubana. No les pareció razonable antes, pero sí después de acumular el tercer fallido que supondría una sanción por dopaje”, señala el medio.
El deportista justificó que era la Federación Cubana de Atletismo la que gestionaba sus datos de localización (para las pruebas). “Por mi parte, no existían claves para poder acceder a los datos de localización y no sabía cómo gestionar su actualización, ya que era una tarea que realizaba la federación. Sin disponer de medios (ordenador, teléfono con internet, etc.), no podía ponerme en contacto con la federación internacional para todo lo relacionado con los datos de localización”, indicó Díaz en ese entonces en su escrito.
Relevo sostiene que “decidieron hacer una excepción no contemplada en el reglamento después de ser conocedores de un tercer fallido con la correspondiente sanción por dopaje, pero nunca antes para asumir, razonablemente, que una deserción implica un incumplimiento de la localización. El objetivo no fue nunca proteger y dar seguridad al deportista, sino evitar una sanción por dopaje”,
Para contrastar el trabajo periodístico, el medio contactó al deportista y a su entorno. Jordan Díaz reaccionó este martes, un día antes de que el texto saliera a la luz. Dijo que había sido “notificado que Relevo va a publicar una información falsa y difamatoria causando daños graves y perjuicios a mi persona y patrocinadores, ante lo cual tomaré todas las medidas legales y judiciales en mi mano para limpiar mi nombre”.
«Tomaré todas las medidas legales y judiciales en mi mano para limpiar mi nombre»
El reportaje compara el caso con el de Mohamed Katir, un atleta nacido en Marruecos que también representa a España, que sí fue suspendido –en febrero pasado– por eludir tres controles de dopaje. Jordan Díaz, “en cambio, no fue sancionado. Evidencia que el sistema antidopaje no funciona y se aplica de forma arbitraria”.
Este jueves, el medio español publicó otro trabajo en el que cuestionó a la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) sobre el tema. La institución, a través de Ana Ballesteros, secretaria general del organismo, evitó profundizar y señaló: “La información que tenemos nosotros de Jordan es desde que se nacionaliza español –el 1 de febrero de 2022–”. La funcionaria justificó que “el atleta no era español en el primer fallido, por lo que la RFEA sólo tiene conocimiento de la resolución, no del procedimiento. Lo desconoce. Nuestra postura es de cumplimiento con la normativa”.
Si Díaz hubiera sido inhabilitado dos años, habría puesto en riesgo su participación en París 2024, debido a que los torneos clasificatorios dieron los últimos lugares para la justa olímpica en el verano de este año, período en el que terminaría su sanción.
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