La Habana/Raúl Guerrero, uno de los 994 médicos becados por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) para estudiar una especialidad en Cuba, pidió al empresario Ricardo Salinas Pliego ayuda para que los sacara de la Isla. Según señaló sel galeno, el grupo llevaba casi cuatro días de apagón, con escasez de alimentos y aumentando el precio de todo. “Disfrute lo votado”, le respondió el tercer hombre más rico de México, en alusión al partido Morena en el poder.
El dueño de TV Azteca recordó que el pasado 28 de agosto el mismo sanitario lo llamó “deudor de la Nación” y le dijo que “pagara lo que debía”. Guerrero provocó una ola de burlas y reproches por su contradictoria actitud, hasta hace poco agresiva con Salinas y ahora suplicando su auxilio. Tras la polémica, el estudiante cerró su cuenta en X.
En las redes sociales se compartieron otros tantos comentarios publicados con anterioridad por el médico, en los que mostraba su total sintonía con el oficialismo mexicano, responsable de su traslado a la Isla. En mayo de 2024 retó al periodista Joaquín López-Dóriga a debatir. En la publicación escribió: “Ya no saben cómo parar a AMLO (Andrés Manuel López Obrador), vamos a tener un Gobierno para el pueblo y no lleno de hipócritas como tú, López-Dóriga”.
En la publicación que hizo durante el prolongado apagón que afectó a Cuba este fin de semana, Guerrero había adjuntado una carta que los estudiantes enviaron al cónsul de México en La Habana, Ignacio Cabrera Fernández, para hacerle saber que los hospitales en que se encuentran “rotando” les indicaron que sus demandas deberían de ser atendidas por la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A. o el Conahcyt.
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La crisis energética que vive la Isla, denunciaron, afecta el transporte público, lo que les complica llegar a diversos puntos de las ciudades, además de que “no hay luz en las unidades hospitalarias, lo que dificulta el trabajo pues los insumos, medicamentos o procedimientos son mínimos, más de lo común”. Ante estas limitaciones, pedían que los sacaran de la Isla entre el 23 o 24 de este mes.
Las llamadas “Especialidades Médicas en Cuba” se implementaron durante la Administración de Andrés Manuel López Obrador para inyectar dinero a la Isla. A los 994 becados se prevé que este año se unan otros 601 mexicanos para cursar su especialidad en la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, el Ministerio de Salud Pública o el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas.
Aunque el acuerdo con México no ha sido todo lo favorable que esperaba Cuba. En 2021, se supo que, de 1.600 becas disponibles, solo fueron cubiertas 172. Una vez en La Habana, los estudiantes de medicina denunciaron gastos extra no previstos, como el pago de internet, el servicio de lavandería y el hospedaje, además de que los obligaban a manejar los 1.100 dólares por concepto de «manutención» que el Conahcyt les otorgaba a cada uno a través de una cuenta en el Banco Popular de Ahorro.
De acuerdo con información oficial del Conahcyt, los estudiantes becados además deben cubrir un seguro médico anual, que va de 231,28 euros anuales para aquellos que tengan 18 años hasta los 3.204 euros para alumnos de máximo 70 años, aunque la institución no tiene estudiantes de edades tan avanzadas.
A las arcas del Gobierno cubano ingresan anualmente por cada estudiante de anatomía patológica, 7.800 euros; cirugía general, 12.500; higiene y epidemiología, 7.800; genética médica, 12.500; geriatría, 7.800; medicina de rehabilitación, 9.900; medicina intensiva, 12.500; medicina interna, 9.900; neumología, 7.800; oftalmología, 12.500; patología clínica, 9.900; psiquiatría, 9.900, y traumatología y ortopedia, 12.500.
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