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n 1969, cuando la popularidad del rock ratificaba su onda expansiva en el planeta entero, celebrando el festival de Woodstock, el pianista Francisco Téllez continuaba en su propio viaje sincopado y formaba el Cuarteto Mexicano de Jazz. A partir de entonces, este ensamble ha sido un referente obligado del jazz en México, a pesar de que Téllez ha tenido que dividir sus tiempos entre los escenarios y su pasión por la docencia y la academia (él dio vida a la primera Licenciatura en Jazz en la Escuela Superior de Música).
Pero antes de hablar con el maestro Téllez, buscamos a Marie Anne Greenham, la primera mujer en formar parte del Cuarteto Mexicano de Jazz; contrabajista de excepción, quien además de mantener un pulso tan firme como sutil y creativo en cada cuerda, ha logrado revitalizar exponencialmente la vida del ensamble. Con ella al frente como gestora y administradora, el cuarteto ha recobrado espíritu y presencia en todas partes.
Sus conciertos se multiplican; pero además, el cuarteto toca ahora todos los domingos, a las 20 horas, en el restaurante Brassi (Virgilio 8, Polanco). Y más: después de 55 años de vida, tiene al fin un disco en forma: Bopper’s de la calle, el cual se puede encontrar en todas las plataformas y está por presentar su edición en vinilo (en elepé, pues, como decían los sabios de la antigüedad).
- CHECALO -
Aunque el apellido viene de Inglaterra, sus padres y abuelos son de la Ciudad de México, donde Marie Anne nació un 21 de mayo. A los seis años se fue con la familia a radicar en Cuernavaca y regresó a la capital para hacer la licenciatura en Jazz en la Escuela Superior de Música, con el contrabajo como instrumento central. Es entonces que empieza a tocar con músicos como Francisco Lelo de Larrea, Édgar de la Torre, Marco Durán, Héctor Lepe y muchos otros etcéteras.
Platicamos con ella:
–¿En la Superior conoces a Francisco Téllez?
–Exactamente. Él fue parte de la flotilla de maestros.
–Me imagino que ya desde entonces tocabas en algún grupo.
–Sí. tocaba mucho con Armando Cruz, que era maestro de batería. En ese grupo tocaba el guitarrista Héctor Lepe, que ahorita está en Finlandia; y a partir del segundo año empezamos a tocar en el Brassi, que está en Polanco. Y como Armando estaba también en el Cuarteto Mexicano de Jazz, yo iba a los ensayos y a los conciertos, hasta que me invitaron a integrarme al grupo. Fue en 2011. Estaban Armando Cruz y Pablo Salas (saxos). Y a partir de la pandemia volvió a entrar Eddy Vega en la batería.
–Los músicos en el cuarteto han variado mucho a través del tiempo.
–Exactamente.
–Y de hecho estuvo inactivo un rato.
–Sí, Fue cuando el maestro tuvo que salirse de la Superior para cuidar a su hermano.
–¿Y ya estaba activo cuando llegaste tú?
–No exactamente. Me tocó también esa intermitencia, y luego en la pandemia se retuvo un poco el proyecto. Sólo hicimos fechas muy esporádicas. Después de la pandemia nos hicimos más activos y más presentes en la escena.
–Cuando tú entras a la gestión agarra vuelo el cuarteto.
–Pues sí. Se liberaron también los tiempos familiares de Francisco y pudimos estar más activos.
–Desde hace más de medio siglo, el maestro Téllez se ha distinguido por conocer y adentrarse instrumentalmente en todos los estilos, géneros y subgéneros del jazz. ¿Ya traías tú esa escuela? Creo que tus antecedentes eran más cercanos al bop.
–Yo venía de la escuela del bop y el hardbop. Y, como dices, una de las cualidades del cuarteto es poder tocar todos los subgéneros del jazz. Y gracias a esto, he podido empaparme más con influencias de otros tipos. Aquí he podido acercarme al jazz con más profundidad.
–Platícanos ahora de Hamamatsu y la exposición de fotografías y música en línea, donde hay música del cuarteto. ¿Cómo se dio esto?
–Hace tiempo Fernando Aceves invitó al Francisco a su programa de radio para hablar de jazz. Y Laura Rodríguez, que es la expositora, escuchó ese programa desde Japón, desde Hamamatsu, que es la ciudad donde radica. Y cuando vino de visita a México, en 2023, la invitamos a un concierto del cuarteto, ahí nos escuchó y nos dijo que quería algo de la música del maestro Téllez para una exposición virtual.
–Bueno, los temas son de dominio público, son La sadunga y La Adelita con arreglos de Francisco Téllez. Y para la parte de Japón, nos pidió por favor que tocáramos Sakura, que para ellos es una pieza muy importante, porque es todo un ritual de primavera.
La exposición virtual estará disponible hasta el 27 de octubre y la entrada es a través de https://www.kunstmatrix.com/en/embamexjp. Salud.
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