Detenida el domingo, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, está en paradero desconocido

La Habana/Han pasado más de 36 horas y Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, “continúa detenida y desaparecida”, denunció este martes su esposo, el ex preso político Ángel Moya, en sus redes sociales. La activista fue arrestada el domingo pasado durante su salida de la sede de la organización en la barriada habanera de Lawton. 

En su publicación, Moya informó de que su esposa “no aparece en el registro de detenidos de la Policía”. Detalló que llamó al 106 –número de la Policía para hacer denuncias– y subió el audio de la conversación, en la que una recepcionista del Ministerio del Interior le dijo que no tienen el reporte de la detención. Además, le sugirió acudir a la estación de Policía “más cercana” y llegó a sugerir que Moya mentía sobre el arresto de Soler. 

Como ocurre cada semana por su activismo frente a las Damas de Blanco, Soler fue detenida el pasado domingo en el mismo lugar. La condujeron a la unidad policial del municipio habanero de Cotorro y fue liberada dos días después. La activista denunció entonces, en un video en Facebook, que durante el encierro fue amenazada por un agente de la Seguridad del Estado con una “detención sin regreso”.

Como ocurre cada semana por su activismo frente a las Damas de Blanco, Soler fue detenida el pasado domingo en el mismo lugar

Durante ese tiempo “fue amenazada por el represor Felo, de la Seguridad del Estado, con encarcelarla, por no aceptar un acuerdo para dejar el activismo a cambio de salir junto con su esposo a Estados Unidos” a visitar a sus familiares, señaló Moya. Sobre la advertencia, la propia Berta Soler dijo el domingo por la mañana en Facebook: “En la calle estaré y solo Dios sabe lo que pueda ocurrir. No hay pacto con el represor”.

“Este ultimátum que nos está dando el régimen cubano”, añadió Soler en una entrevista con CubaNet, “esta posibilidad de salir temporalmente del país quitándonos la regulación, lo está haciendo para quitarse de arriba a Berta Soler y a Ángel Moya, y también para liquidar o silenciar a las Damas de Blanco, pero esa carta se la jugaron muy mal porque yo no soy persona que entre en arreglos con la Seguridad del Estado”.

“La represión se ha recrudecido” en los últimos tiempos contra las Damas de Blanco, señaló la activista en junio pasado, durante una entrevista con la agencia EFE.

Las integrantes de las Damas de Blanco en las provincias de Matanzas, Holguín, Villa Clara y La Habana han sido arrestadas casi todos los domingos desde que, en enero de 2022, decidieron volver a salir a acudir a misa, luego de una pausa por la pandemia, en señal de protesta para pedir la liberación de los presos políticos, incluidos los de las masivas manifestaciones del 11 de julio de 2021.

El movimiento fue creado por un grupo de mujeres, familiares de 75 disidentes y periodistas independientes detenidos y condenados en marzo de 2003 a elevadas penas de cárcel tras la ola de represión del Gobierno conocida como Primavera Negra. Las movilizaciones comenzaron con una serie de marchas dominicales para pedir su liberación y se convirtieron en un símbolo de la disidencia, lo que llevó a que, en 2005, fueran condecoradas con el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo.