Antigua Torre Pemex quedó en espera de ser sede de Conagua; luce abandonada y con basura [Fotos]

Veracruz, Ver.- Con un avanzado deterioro, la llamada “Torre de Pemex” ubicada en la Macroplaza del Malecón de Veracruz sigue abandonada a pesar del anuncio de que albergaría las nuevas oficinas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

AMLO y su proyecto de descentralización

Desde el 2019, el presidente, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que como parte del proceso de descentralización del Gobierno Federal, las oficinas de la Conagua se establecerían en el puerto de Veracruz, específicamente en este inmueble ubicado en la macroplaza del Malecón.

A partir de ese anuncio, personal de Petróleos Mexicanos, que todavía ocupaban la torre, realizaron la mudanza a las oficinas de Urano y se informó que el lugar sería el centro de trabajo de la Conagua pero antes se debían hacer algunas obras debido a que el lugar presentaba algunos daños.

Cuatro años más tarde, en 2023, la Conagua inició el traslado de trabajadores sin embargo, solo llegó un reducido equipo que ocupó una pequeña parte del lugar y después regresaron a Xalapa.

Torre Pemex, abandonada y en deterioro

Actualmente el lugar se encuentra abandonado, con daños visibles en su estructura y con cadenas que restringen el paso a extraños.

A las afueras del edificio se colocó una placa con el nombre de la dependencia “Conagua” pero por la exposición del sol y la falta de mantenimiento las letras han perdido vida y lucen borrosas.

En el lugar no hay vigilancia por lo que algunos turistas pasean por sus alrededores y se toman fotografías en el majestuoso edificio, aunque también hay otros que aprovechan la sombra que hace para descansar.

A un costado del edificio, hay un pequeño canal, el cual se encuentra repleto de basura y agua estancada de las últimas lluvias.

Cabe hacer mención que el edificio se construyó en el año de 1950 durante el gobierno del presidente Miguel Alemán, originalmente fue sede del Banco de México.

El monumental inmueble estuvo asignado al destacado arquitecto Carlos Lazo Barreiro, la única instrucción fue clara: el edificio debía ser el más alto del Golfo de México.

En 1952, el proyecto se materializó, y la Torre de Pemex se erigió como el coloso que hoy conocemos. En la década de 1970 a 1980 se convirtió en la sede de la petrolera más importante del país.