The Umbrella Academy vuelve a Netflix. La querida serie de superhéroes regresa dos años después con su cuarta y última temporada. Una entrega que será mucho más corta que las anteriores y que promete finiquitar de una vez por todas el caos temporal que se ha ido generando a lo largo de los últimos años. Todos sus carismáticos personajes retornan una vez más con sus manías, peculiaridades e idiosincrasias. Y, cómo no, con el mundo a punto de acabarse y con la tarea de intentar salvarlo otra vez.
La cuarta temporada de The Umbrella Academy conecta directamente con el final de la tercera, cuando todos los protagonistas acabaron en una nueva línea temporal. Solo que esta vez todos habían perdido sus superpoderes. A su manera, todos han intentado rehacer sus vidas. Pero muy pronto empezarán a llegar los problemas y complicaciones que derivarán en una brutal amenaza que puede acabar con toda la existencia. Y, por supuesto, ellos serán los responsables de intentar evitarlo.
The Umbrella Academy
La familia Hargreeves vuelve a Netflix con su aventura final. Una entrega más corta que acusa esa falta de metraje con un desarrollo algo irregular. Algunos personajes brillan pero otros quedan eclipsados. Y aunque la trama general sigue siendo sólida, muchos de sus añadidos se quedan en la superficie y no explotan todo su buen potencial. Con todo, es un cierre aceptable para una serie fantástica.
Una serie más corta
A pesar de tratarse del final de la serie, Netflix tan solo les ha dado seis episodios para concluir la historia. Por eso, los responsables de The Umbrella Academy han tenido que tomar varias decisiones que se evidencian a lo largo de la temporada. La primera es que el ritmo debía ser muy acelerado. Sin lugar a dudas, nunca se ha tratado de una serie lenta, pero sí que se había preocupado siempre por mostrar con calma el desarrollo y evolución de cada uno de sus personajes.
Ahora, tratan de hacer lo mismo, pero el tiempo apremia mucho más. Por eso, hay varias decisiones que se sienten especialmente precipitadas. Sin ir más lejos, la situación al comienzo y al final del primer episodio son radicalmente distintas. Es una lástima no haber contado con algo más de tiempo para poder tratar todos los conflictos y subtramas con mayor detenimiento. Por ejemplo, no se entiende haber terminado la temporada pasada eliminando los poderes de la familia para restaurárselos tan rápido (como ya se anticipaba en los tráileres).
En cualquier caso, no puede negarse que The Umbrella Academy sigue tratando a sus personajes con muchísimo más mimo y cuidado que la gran mayoría de producciones similares de la actualidad. El problema es que son tantos que, lógicamente, muchos quedan en segundo plano durante buena parte de la corta temporada. Y varias de sus confrontaciones apenas ocupan un par de escenas y se acaban tan pronto como habían aparecido.
Caos temporal
La falta de tiempo también lleva a tratar todo el aspecto multiversal y de líneas temporales con bastante más premura que lo que probablemente merecía. A lo largo de los años, el enredo en The Umbrella Academy ha sido cada vez mayor a este respecto. Y ese había sido también el punto en el que poco a poco la serie había ido perdiendo fuelle. La larga espera entre temporada y temporada, además, no ha hecho más que incrementar esa sensación de desconexión en los espectadores.
Porque lo cierto es que la gran baza de The Umbrella Academy son sus protagonistas pero en temporadas anteriores se olvidaba por momentos de ellos en favor del aspecto de ciencia ficción. Ahora, el objetivo era resolverlo todo pero hay bastantes conceptos muy cogidos con pinzas. A lo largo de los episodios se enuncian numerosos términos y detalles sobre lo que está ocurriendo con el espacio-tiempo en el que se encuentran Cinco, Luther, Viktor y compañía.
Pero muchos quedan en el aire y no se da una explicación sólida o profunda al respecto. O, sobre todo, se plantean situaciones de lo más interesantes que perfectamente darían para varios episodios pero que necesitan ser resueltas en unos pocos minutos de manera superficial. De nuevo, todo se debe a la necesidad de acelerar el ritmo para poder ofrecer un desenlace en apenas seis capítulos. Al final, todo resulta menos impactante y demasiado precipitado.
Un cierre satisfactorio
A pesar de todos los puntos negativos, es indiscutible que los fans de The Umbrella Academy disfrutarán de la temporada final. La serie vuelve a contar con buenas dosis de acción y emoción. También con situaciones surrealistas y de lo más divertidas. ¡Hay hasta un Papá Noel con metralletas! Con todo, sigue siendo un entretenimiento disfrutable en el que sus protagonistas, o al menos a los que se les da tiempo en pantalla, se roban el show.
La serie se agarra a varios de ellos y les ofrece vivir pequeñas miniaventuras para llegar a un desenlace, esta vez sí, satisfactorio. El resultado es que se consigue cerrar el círculo que se abrió en la primera temporada. Puede que esta no sea una entrega tan sólida como aquella, pero en ningún caso es fallida. Es un final acorde a una de las series más queridas del catálogo de Netflix que llega en el momento preciso, antes de que el proyecto entrase en barrena y se hiciera pesado. De esta forma, para qué negarlo, les echaremos de menos.
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