El cuerpo del magnate británico del sector tecnológico Mike Lynch fue recuperado el jueves de los restos del naufragio de su yate familiar, que se hundió a principios de semana frente a la costa de Sicilia durante una violenta tempestad, informó una fuente cercana a la operación de rescate.
Hannah, la hija de 18 años de Lynch, sigue en paradero desconocido, según la fuente. Los cuerpos de las otras cuatro personas que desaparecieron cuando el barco se hundió fueron recuperados del yate el miércoles.
El Bayesian, un superyate de bandera británica de 56 metros de eslora y 22 pasajeros y tripulantes, estaba anclado frente al puerto de Porticello, cerca de Palermo, cuando desapareció bajo las olas en cuestión de minutos tras el paso de una fuerte tormenta.
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Lynch, de 59 años, era uno de los empresarios tecnológicos más conocidos de Reino Unido y había invitado a unos amigos a unirse a él en el yate para celebrar su reciente absolución en un importante juicio por fraude en Estados Unidos.
Además de Lynch y su hija, las otras personas que no lograron escapar del barco fueron Judy y Jonathan Bloomer, presidente no ejecutivo de Morgan Stanley International, y el abogado de Clifford Chance Chris Morvillo y su esposa, Neda Morvillo.
Quince personas, entre ellas la esposa de Lynch, lograron ponerse a salvo, mientras que el cadáver del cocinero a bordo, el canadiense-antiguano Recaldo Thomas, fue hallado cerca de los restos del naufragio horas después de la catástrofe.
Los equipos de rescate especializados han estado buscando en el interior del casco del yate hundido durante los últimos tres días, pero las operaciones han sido difíciles debido a la profundidad y la estrechez de los lugares que los buzos están explorando, dijo el cuerpo de bomberos.
Comparó los esfuerzos con los realizados, a mayor escala, para el Costa Concordia, el crucero de lujo que volcó frente a la isla italiana de Giglio en enero de 2012, matando a 32 personas.
La catástrofe ha desconcertado a los expertos en marina naval, que afirmaron que una embarcación de estas características, construida por el fabricante italiano de yates de alta gama Perini y presumiblemente dotada de accesorios y elementos de seguridad de primera clase, debería haber sido capaz de soportar semejante inclemencia meteorológica.
La fiscalía de la cercana localidad de Termini Imerese ha abierto una investigación y las autoridades han empezado a interrogar a pasajeros y testigos.
El capitán, James Cutfield, y la tripulación no han hecho ningún comentario oficial sobre la catástrofe.
Giovanni Costantino, consejero delegado de Italian Sea Group TISGR.MI, que incluye a Perini, declaró que el Bayesian era «uno de los barcos más seguros del mundo» y básicamente insumergible.
Añadió que creía que el desastre había sido causado por una cadena de errores humanos y que la tormenta había sido esperada, en entrevistas con medios de comunicación italianos.
«El barco se hundió porque hizo agua, a partir de ahí los investigadores tendrán que decir», dijo Costantino al informativo de televisión TG1 a última hora del miércoles.
Señalando datos del sistema de seguimiento automático del yate y basándose en las imágenes disponibles, Costantino dijo que pasaron 16 minutos desde que el viento empezó a azotar el yate y éste empezó a hacer agua hasta que se hundió.
Costantino afirmó que el grupo, que cotiza en la bolsa de Milán, había sufrido un «enorme daño» a su reputación y que sus acciones habían caído un 2,5 % desde el desastre.
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