¿El amor humano imperfecto o el afecto artificial?, disyuntiva en El valle inquietante

Ana Mónica Rodríguez

Periódico La Jornada
Lunes 12 de agosto de 2024, p. 6

El cineasta Carlos Meléndez, quien entreteje lo irreverente con lo macabro y lo absurdo con lo grotesco para hablar de realidades que parecen películas de terror, se vuelca al teatro, donde recurre a la temática de la inteligencia artificial para cuestionar la utopía del amor perfecto.

La obra El valle inquietante, escrita y dirigida por él, nació de una ruptura amorosa en la que convergen la realidad y la ciencia ficción; además, explora la naturaleza imperfecta del amor en un paisaje que parece distante, pero que está cada vez más cercano. El montaje está en temporada en El Círculo Teatral y el Foro Shakespeare y es protagonizado por Jorge Escandón, Sofía Sanz y Samantha Coronel.

En la trama, en un futuro cercano, Óscar está deprimido debido a una ruptura amorosa y busca consuelo en Freya (Samantha Coronel), creación de inteligencia artificial diseñada perfectamente para el cuerpo de una mujer. Lo que empieza como un intento desesperado de superar a su ex pareja da un giro sorpresivo cuando Freya muestra facetas inusuales en su programación.

Más adelante, Lisa, la ex pareja de Óscar, regresa y se desencadena un triángulo emocional que lo hará decidir entre la autenticidad humana y la perfección artificial.

Samantha Coronel relató: La obra aborda las relaciones humanas y qué sucede cuando llega un sujeto de inteligencia artificial, diseñado para que todo sea perfecto; entonces surge la reflexión de si preferimos la imperfección humana, real y auténtica, o aquello que queremos que suceda, aunque sepamos que es irreal. Es una conversación entre el contraste de cada uno de ambas decisiones.

En un escenario minimalista y con música original, todo comienza cuando Óscar lee un instructivo sobre cómo activar la IA que está en el cuerpo de una mujer. En realidad se siente solo; no sabe comunicar sus emociones y necesidades, y se le hace fácil comprar lo que venden en Internet para solucionar sus problemas.

A su vez, Freya se presenta como la opción de una compañera emocional, que está siempre al servicio de lo que necesita el otro; está atenta a su pareja, en cómo se mueve, sus expresiones, si se enoja o frunce el ceño. Es decir, está en constante aprendizaje, perfeccionándose con la información que obtiene del entorno.

Lo desconocido

Meléndez, agregó Coronel, no se dedica al teatro, sino al cine, y los temas que le fascinan son el horror y la ciencia ficción. Se adentró en este arte a través de un taller de Ximena Escalante y trabajó la idea. La definición de valle inquietante se refiere a algo que vemos, pero no sabemos si es real; es el sentimiento de inquietud que te genera una situación que se desconoce.

La puesta en escena, de drama, comedia y ciencia ficción, entretiene y desafía a la audiencia al plantear cómo la tecnología puede influir en la búsqueda de conexiones auténticas. Es una experiencia que invita a la risa, pero también a la introspección en un mundo cada vez más digitalizado. Es un recordatorio de que, en última instancia, el amor no es perfecto, pero es posible cuando se aprende a abrazar la imperfección.

La actriz puntualizó: “El valle inquietante entretiene y desafía a la audiencia a considerar cómo la tecnología puede influir en la búsqueda de conexiones auténticas. Es una experiencia que invita a la risa, pero también a la introspección en un mundo cada vez más digitalizado”.

Meléndez marcó su debut como director con la cinta After School en Estados Unidos, le siguió su segundo largometraje, Histeria, con el que ganó múltiples premios internacionales. Participó en la película de antología México bárbaro II con el segmento Ya es hora y ha filmado 10 cortometrajes que han sido presentados en varios festivales internacionales. El realizador narra historias tan extrañas como divertidas, llevando al espectador a lugares insólitos.

El valle inquietante, producida por Claudia Vásquez Ortuño y la compañía Mr. Blue Laboratorios Creativos, da funciones los jueves a las 20:30 horas en El Círculo Teatral, así como los domingos de agosto a las 13 horas en el Foro Shakespeare; también ofrecerá una presentación especial en La Teatrería el 8 de septiembre.