Superzapatillas para mejorar el rendimiento de los corredores

Obviamente, para llegar a unos Juegos Olímpicos se debe ser uno de los mejores deportistas del mundo. La capacidad física de quienes lo logran está más que demostrada. No obstante, puede que para alcanzar el éxito necesiten una ayudita a través de su indumentaria. Se ha visto con los bañadores de los nadadores, pero también con las zapatillas de los corredores, tanto de maratón como olímpicos.

De hecho, las conocidas como superzapatillas, estuvieron a punto de prohibirse en los Juegos Olímpicos de 2020. Tras darle muchas vueltas, la World Athletics optó por incluir algunas restricciones, pero no por prohibirlas por completo. Ahora bien, ¿cómo ayudan esas zapatillas a los corredores? ¿Es tan clara la diferencia con respecto a las convencionales?

Los científicos expertos en tecnología deportiva están de acuerdo en que puede haber cierto efecto placebo en todo esto. Un corredor con unas zapatillas de última generación se sentirá más capacitado para mejorar sus marcas, por lo que puede que mejore su rendimiento inconscientemente. Pero también hay mucha ciencia bajo esas suelas. Basta con mirar las estadísticas de los atletas para comprobar que esa ciencia les está resultando muy útil. Quizás sea una combinación de tecnología y capacidad física, donde la segunda es la que manda, pero la primera lo pone todo más fácil.

Receta para fabricar unas superzapatillas

La primera marca en fabricar unas zapatillas para corredores que mejoraran su rendimiento fue Nike. El modelo Vaporfly se convirtió en el predilecto de los mejores atletas y maratonistas del mundo, dejando claro que tenía algo que les hacía sentir que corrían mejor.

Con el tiempo, otras marcas, como Adidas y Saucony, han fabricado también sus propias superzapatillas. Puede haber ligeros cambios de unas a otras; pero, en general, todas comparten una serie de condiciones.

La clave principal está en sus suelas. Estas están fabricadas normalmente de elastómero de bloques de poliamida, un material conocido también como Pebax. Además, en su interior contienen una placa de fibra de carbono.

Esta placa parece ser la que aporta la mayoría de ventajas de las zapatillas para los corredores. Incluso se llegó a pensar que actuaba como un resorte que les empuja sin esfuerzo. Con el tiempo se ha visto que no es algo tan drástico, pero sí que pone a la física de parte del atleta.

Los beneficios de las zapatillas para los corredores

Existen varios estudios que analizan el papel de la placa de fibra de carbono bajo las suelas de las zapatillas de los corredores.

En muchos ellos se ha comprobado que promueven un aumento de lo que se conoce como rigidez de flexión longitudinal. Cuando esta aumenta, se reduce la absorción de energía en la articulación metatarsofalángica del pie, propiciando un mayor rendimiento en la carrera. 

También hay estudios en los que se ha observado una reducción del consumo de oxígeno de los corredores, que aporta claros beneficios a nivel metabólico. Incluso se ha observado una reducción de la carga sobre la tibia. El problema es que estos dos últimos parámetros se han observado solo en corredores masculinos y experimentados. No se ha visto nada similar en las mujeres ni en corredores aficionados. Tampoco se ha logrado encontrar el motivo. Por lo tanto, no se puede descartar que sea una casualidad.

Las marcas lo dicen todo sobre las zapatillas de los corredores

Lo cierto es que los beneficios de estas zapatillas en los corredores se observan tanto en hombres como mujeres. De hecho, según explica en un artículo de The Conversation el profesor de tecnología deportiva de la Universidad de Bournemouth Bryce Dyer, en las maratones celebradas en los últimos 7-8 años se ha observado que en corredores que usan estas zapatillas sus marcas han aumentado entre un 1,4% y un 2,8% para los hombres y entre un 0,6% y un 2,2% para las mujeres.

¿Se trata de dopaje tecnológico en unos Juegos Olímpicos?

El dopaje no hace referencia solo a las sustancias químicas que pueden consumir los deportistas. También se utiliza este término para describir cualquier gadget o elemento físico que mejore su rendimiento y deje en desventaja al resto de participantes.

Por eso, la indumentaria de los deportistas está muy vigilada en campeonatos como los Juegos Olímpicos que están por llegar. En el caso de las zapatillas de los corredores, hay dos restricciones muy importantes. Para empezar, deben estar disponibles para cualquiera que desee adquirirlas. No pueden haberse fabricado específicamente para un corredor. Todos podemos comprar estas zapatillas, aunque si solo somos unos aficionados no nos conviene demasiado, pues sus materiales pierden efectividad con el paso del tiempo, de manera que habría que volver a gastar su alto precio en comprar otras.

La segunda condición es que el grosor de la suela y el número de placas de fibra de carbono deben estar limitados. Puesto que parece ser el elemento que confiere una mayor ventaja, no se debe explotar al máximo.

Dicho esto, cabe destacar que probablemente Usain Bolt descalzo correría más que cualquier aficionado con las mejores zapatillas del mercado. Hay algo que no se puede conseguir con dinero y eso es lo que hace que solo unos pocos deportistas sean los mejores del mundo.