Madrid/Decenas de cubanos volvieron a manifestarse este lunes en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, luego de que la compañía Wingo les impidiera volar por no llevar visado de visitante a Colombia. Al grito de “¡queremos volar!” y “¡son unos estafadores!”, los viajeros se plantaron delante del personal de la Terminal 3, que les impedía el paso, según se ve en imágenes compartidas en redes sociales.
“Esa medida tenían que haberla pensado”, increpaba una mujer en medio de la multitud. Los que protestaban fueron, más tarde, desalojados del lugar por agentes del Ministerio del Interior. “¡Se acabó la bobería en la Terminal!”, les gritaba uno de los uniformados.
La gente, expresa un empleado del aeropuerto que pide anonimato, había seguido comprando boletos a la aerolínea colombiana a pesar de exigir, a partir desde este lunes, la visa de visitante al país andino. “Muchas personas que han comprado este vuelo se han ido sin problema, la cosa es con los que lo compraron para hacer conexión en Colombia y seguir para Nicaragua con Avianca”, explica. “Son miles y miles de personas las que habían comprado el boleto así”.
- CHECALO -
“¡Se acabó la bobería en la Terminal!”
Según publicó Wingo en un reciente comunicado en su página oficial, la solicitud a los viajeros cubanos de que presenten un visado de visitante y su pasaje de regreso a la Isla, comprado en la propia empresa, se implementaba a partir de otro anuncio hecho por la Cancillería colombiana el pasado 4 de julio. Este documento oficial exigía que “para que un pasajero sea considerado en tránsito en los aeropuertos colombianos, en el mismo contrato de transporte aéreo debe incluir tanto los trayectos de arribo al territorio nacional, como los de salida al tercer país”, es decir, que el tránsito se haga con la misma compañía.
La aerolínea en disputa solo realiza un trayecto “de punto a punto” entre La Habana y Bogotá, por lo que no puede comprobar el estatus de tránsito ni hacerse responsable de sus viajeros cuando pasan a otra aerolínea. “Es importante reafirmar que la red de rutas de Wingo solo ofrece vuelos directos, en este caso La Habana – Bogotá, y no ofrece vuelos de conexión, ni dentro de su propia red, ni con otras aerolíneas. Dicho esto, la aerolínea no está en capacidad de verificar la validez de las conexiones con otras compañías aéreas más allá de Bogotá”, explicaba.
Wingo dejaba claro que solo transportaría a los pasajeros de nacionalidad cubana que contaran con visa de ingreso a Colombia “sin excepción alguna”, desde este 8 de julio de 2024, que entraba en vigor la medida.
A los clientes que no cumplieran con los requisitos les daba dos opciones: solicitar un cambio sin costo de la fecha de vuelo (el billete se mantiene vigente hasta marzo de 2025) o solicitar un reembolso, sin aclarar si devolverán el total del costo del pasaje. En cualquiera de los dos casos, los boletos deberán haber sido adquiridos antes del 8 de julio de este año.
El pasado lunes, varios clientes protestaron frente a la oficina de Wingo en el aeropuerto habanero, al igual que hoy. A través de videos y publicaciones compartidas en redes, muchos de los clientes aseguraron que habían sido obligados a abandonar el aeropuerto por las autoridades de la Isla y sin obtener explicaciones de la colombiana.
El viernes, otra protesta se armó delante de la sede diplomática colombiana en La Habana, donde los ciudadanos exigieron a los funcionarios una explicación y que se les permitiera viajar a quienes ya habían adquirido los boletos. Según otras publicaciones en redes sociales, el embajador aseguró al grupo que hace dos semanas presentó demandas contra Wingo y que la aerolínea se encuentra analizando el asunto.
“La aerolínea no está en capacidad de verificar la validez de las conexiones con otras compañías aéreas más allá de Bogotá”
Los cubanos se están quedando sin vías para llegar a Colombia, una de las escalas favoritas en el camino hacia Nicaragua, donde emprenden la ruta hasta Estados Unidos. Estas trabas son el resultado de las presiones ejercidas por Washington sobre las compañías aéreas por su complicidad, activa o pasiva, con las redes de transporte de migrantes ilegales. Varias de ellas han preferido suspender sus vuelos ante la amenaza de sanciones de parte de EE UU.
A inicios de junio, la también colombiana Avianca informó de que, “debido a temas operacionales”, pospondrá hasta nuevo aviso el reinicio de los vuelos en la ruta entre Bogotá y La Habana, que había prometido desde mayo, sin dar más detalles.
Avianca reembolsará a todos los clientes que ya habían adquirido boletos para viajar entre esos destinos desde el anuncio del reinicio de operaciones, dijo entonces la compañía. Los aviones de la aerolínea llevan cuatro años sin viajar a Cuba y, de momento, no queda claro cuándo podrán hacerlo de nuevo.
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