Se accidenta uno de los pocos carros fúnebres aún en funcionamiento en Cuba

Holguín/Dos personas resultaron heridas, el chófer y el copiloto, tras chocar el carro fúnebre en el que se transportaban contra un árbol este sábado en la intersección de la calle Martí y la Carretera Central, en Holguín.

El vehículo, que iba sin ataúd, al parecer “perdió los frenos” y sobrepasó un jardín de un conjunto de edificios residenciales hasta quedar incrustado en el tronco de un árbol, contó a 14ymedio una testigo del accidente. Los heridos, con lesiones leves, fueron socorridos de inmediato.

Aunque en los últimos años, el Gobierno cubano ha recibido varias donaciones de carros fúnebres, el traslado de féretros por medio de este transporte es cada vez más deficiente. El servicio lo han tenido que asumir carros privados o estatales sin condiciones para llevar ataúdes o, incluso, en carretas tiradas por caballos o bueyes.

El vehículo, que iba sin ataúd, al parecer “perdió los frenos” y sobrepasó un jardín de un conjunto de edificios residenciales hasta quedar incrustado en el tronco de un árbol

Por el mal estado de muchos de estos vehículos y la falta de mantenimiento es frecuente que se descompongan en plena marcha hacia el cementerio o en la carretera. En Las Tunas, por ejemplo, en febrero pasado, de los 13 carros fúnebres con que contaba la provincia, sólo funcionaban cuatro. Dos se encuentran en la capital, otros dos en Colombia y Jobabo.

«La causa fundamental de la baja disponibilidad técnica de los carros está en la carencia de neumáticos y componentes eléctricos, principalmente baterías», explicó entonces el subdirector de Higiene y Necrología de la provincia, Raúl Ernesto Martínez. A esto se suma, desde luego, la falta general de combustible, piezas de repuesto y vehículos modernos que afecta a la Isla.

En todo caso, las familias son quienes sufren la peor parte. La demora de los conductores para recoger a los fallecidos y la burocracia de los Servicios Comunales son bien conocidas. El sector es objeto de críticas constantemente y, muchos cubanos, ante la impotencia, acuden a las redes sociales para denunciar la inefectividad de las autoridades.