La Habana/“La factura petrolera del país es de más de 4.000 millones de dólares”, aseguró este jueves el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, sin aportar un solo dato que justifique ese gasto desmedido. Esta cantidad corresponde a la compra de 46.511.628 barriles al precio de 86 dólares el barril, actualmente en vigor en el mercado internacional. Sin embargo, según los propios datos oficiales, el país importa solo 38 millones de barriles (5 millones de toneladas) y la mitad se consigue sin desembolso de divisas por los acuerdos con Venezuela y México.
«El consumo del país en un año es de alrededor de 8 millones de toneladas de diversos combustibles. De ellas, 3 millones son de producción nacional y el resto es de importación», explicaba en febrero pasado el Noticiero Nacional de Televisión Cubana. En el peor de los escenarios, Cuba necesitaría unos 2.000 millones de dólares anuales para sus importaciones de hidrocarburos, la mitad de lo que anuncia el ministro, con la clara intención de magnificar el esfuerzo de su Gobierno para luchar contra los apagones.
En cambio, es cierto, como lo lamenta De la O Levy, que el suministro no es tan estable como “en otros momentos”. La caída de los envíos de su principal aliado, Venezuela, que necesita divisas y debe vender una parte más importante de su producción en el mercado internacional, es un hecho comprobado desde enero de este año.
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En cambio, es cierto, como lo lamenta De la O Levy, que el suministro no es tan estable como «en otros momentos»
En marzo, el promedio de los envíos de Caracas fue de 34.000 barriles por día (bpd); pero en abril la cifra cayó un 38%, con apenas 28.000 bpd. La exportación se recuperó un poco este mayo, cuando fueron 33.700 bpd, pero sigue muy por debajo de los 56.000 bpd que enviaba Caracas mensualmente en 2023, como parte de los acuerdos entre Hugo Chávez y Fidel Castro.
Para compensar, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha enviado cantidades más importantes de crudo y de combustible, pero la opacidad de las transacciones —no se sabe si se tratan de donaciones o de trueque a cambio del envío de brigadas médicas— ha sido muy criticada por la oposición mexicana. En 2023, según los datos oficiales, Pemex envió petróleo a Cuba por un valor de 400 millones de dólares.
Rusia, por su parte, ha realizado entregas discretas a la Isla. La última, de 325.000 barriles este julio, que llegó a bordo del Marlen a Matanzas, probablemente regalada o vendida a “precio de amigos”. Rusia mantiene una flota “fantasma” para eludir las sanciones por la invasión de Ucrania y se ve obligada a vender por debajo del precio internacional.
Con la reducción de las entregas de sus aliados, la Isla enfrenta dificultades –entre sanciones y falta de divisas– para adquirir crudo en el mercado internacional. Lo demuestra la frecuencia de los apagones, que el propio De la O Levy admitió que a inicios de este año sobrepasaron las 20 horas en algunos territorios. En febrero, las autoridades reconocieron que las importaciones de crudo habían caído un 46%, lo que afectó el funcionamiento de los generadores, que trabajan con combustible importado, mientras las termoeléctricas usan crudo nacional.
Salió de servicio la termoeléctrica de Cienfuegos, lo que hace que la previsión del déficit se dispare
Para el resto del verano el ministro tampoco augura nada bueno. “Hoy nosotros estamos dando mantenimiento a las mismas unidades que tienen el compromiso de entregar energía. La planificación se hace pensando en los meses de verano (julio y agosto), que es cuando descansa una parte de la población, se elevan las temperaturas y, por ende, se aprecian los mayores consumos”, explicó De la O Levy.
Aunque ha habido una “mejoría” en las afectaciones, las reparaciones en la central matancera Antonio Guiteras (la mayor del país) –además de una parada de cuatro días prevista para las próximas semanas– y la actual intervención en la caldera de la holguinera Felton podrían significar una conjugación fatal para estos meses.
En la mañana de este viernes, además, salió de servicio la termoeléctrica de Cienfuegos, lo que hace que la previsión del déficit para la jornada se dispare: 630 megavatios (MW) para el horario pico, de acuerdo con el reporte diario de la Unión Eléctrica, 215 MW más que el día anterior y 260 más que el miércoles pasado.
“Debido a la capacidad de generación actual, es imposible dar mantenimiento sin afectar el servicio”, añadió De la O Levy, aunque aseguró que el mantenimiento en ambas termoeléctricas traerá estabilidad al Sistema Energético Nacional –una promesa que ha hecho en otras ocasiones sin resultado–. Mientras, pone la esperanza en las fuentes renovables de energía, cuyo aporte actual no llega al 4% y muchas siguen en construcción.
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