▲ Con los coletazos del neoliberalismo taurino, hoy la Plaza México es solo un impresionante basurero donde hasta el monumento a Manolo Martínez sirve de colgadero.Foto Archivo
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ué ha representado la Monumental Plaza de toros México para sucesivos propietarios y administradores luego de que el yucateco-libanés Neguib Simón hiciera realidad su sueño tras conocer el complejo turístico Real de San Carlos, en Uruguay, a orillas del Río de la Plata, frente a Buenos Aires? Desde siempre, una desproporcionada renta anual para sus desaprensivos propietarios, la familia Cosío casi desde el principio, sin ninguna intención de licitar tan magnífico inmueble a quien mejor dignificara la fiesta y mayores utilidades les generara.
- CHECALO -
La México constituyó un templo mayor de la tauromaquia durante unas cuatro décadas, al grado de que logró mantener en ese tiempo la línea de apasionado taurinismo que caracterizó a su hermana mayor, El Toreo de la Condesa, con la mitad del aforo que el llamado embudo de Insurgentes. Pero en pleno auge neoliberal con el alegre salinato como promotor, a mediados de los años noventa, la inefable Televisa metió su nariz en la fiesta de los toros poniendo al frente de Promotora Alfaga a uno de sus ejecutivos: Aurelio Pérez Villamelón, asistido por Víctor Curro Leal. Y luego los Alemán y después los Bailleres. Más de tres décadas de confundir a la fiesta de los toros y a la mejor tradición taurina de México con terapia ocupacional, desfile de vanidades y eficaz debilitamiento. Por eso, hoy la Plaza México es sólo un impresionante basurero donde hasta el monumento a Manolo Martínez sirve de colgadero.
Pedro Vargas, hijo del inolvidable Tenor Continental y aficionado de cepa, escribe: El miedo de Zulaica está acabando con la verdadera fiesta de los toros. Más policías y patrullas que aficionados. Violando las libertades de tránsito y de comercio en la vía pública el empresario ya se apoderó de las calles alrededor de la Plaza México. El propósito de este es manifiesto: no quiere comerciantes de artículos taurinos, artesanías, libros taurinos y de comida alrededor de su plaza. ¡Pobre Fiesta! Hacer fiesta, es muy diferente a dar corridas, novilladas… o pamplinadas. ¡Sólo quiere vender alcohol, a precios estratosféricos, en la cantina más grande del mundo!
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Francisco Álvarez, pintor taurino de altos vuelos, hace una cordial invitación para que el jueves primero de agosto en el Museo Taurino de Huamantla, junto a la plaza de toros La Taurina, el público disfrute de una exposición en la que participará un colectivo de notables artistas plásticos, entre otros: Antonio Rodríguez, Juan Antonio Ruiz, Escamillo, Arturo Lima, Romárico Vieyra, José Antonio Zepeda, Juan José Palacios y el propio Francisco Álvarez.
Este colectivo pretende, entre otras cosas, agrega el maestro Álvarez, sumar a varios artistas taurinos con el fin de hacer exposiciones donde los asistentes puedan apreciar varios conceptos e ideas diferentes de expresión artística taurina, y hacer una sustentada petición a las empresas para que utilicen en sus eventos imágenes de artistas tanto para que su obra sea conocida y apreciada por los públicos como para hacer más atractivo el festejo que se anuncia. Asimismo, se pretende orientar a los artistas participantes sobre derechos de autor y sobre el uso de la inteligencia artificial en los carteles taurinos.
“En México hay muchos artistas taurinos a los que apenas se conoce y que vale la pena promover y apoyar. Si decimos: ‘El toreo es arte’, ¿por qué a quienes menos se apoya es a esos artistas que inmortalizan la estética y el arte que envuelve al toreo? Ojalá pueda apoyarnos difundiendo la noticia en su medio tan importante.”
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