Apple no se unirá a la junta directiva de OpenAI, después de todo

Apple finalmente no se unirá a la junta directiva de OpenAI, reporta Financial Times. La compañía de Cupertino habría optado por no hacer uso del espacio que obtendría en la misma como observador, tras el acuerdo firmado entre ambas empresas para integrar ChatGPT en el iPhone.

El citado medio indica que la decisión de Apple corresponde al incremento en el escrutinio de los reguladores de Estados Unidos y la Unión Europea sobre la injerencia y el control que las grandes tecnológicas podrían ejercer sobre las startups dedicadas a la inteligencia artificial. Así las cosas, el motivo sería el mismo por el cual Microsoft ha optado por renunciar a su asiento en la junta directiva de OpenAI.

Por lo pronto, los de la manzana y los dirigidos por Sam Altman no se han pronunciado públicamente al respecto. Según se había conocido la semana pasada, que Apple se sumara a la junta directiva de OpenAI afianzaría la relación entre ambas compañías de cara al futuro. Recordemos que, según parece, ninguna de las dos empresas le paga a la otra en su acuerdo por llevar ChatGPT al iPhone.

De acuerdo con lo que había reportado originalmente Bloomberg, sería Phil Schiller quien asumiría el rol de emisario de Apple en la junta directiva de OpenAI. Al tener un asiento como observador, el jefe de la App Store podría asistir a las reuniones pero no tendría poder de voto. Un trato idéntico al logrado por Microsoft tras la restitución de Sam Altman como CEO de la startup.

Apple no será observador en la junta directiva de OpenAI

¿Qué sucederá ahora que Microsoft y Apple se quedarán afuera de la junta directiva de OpenAI? Según se informa, la startup con sede en San Francisco, California, se ha comprometido a reunirse de forma regular con las empresas con las que colabore, como también con sus inversores.

Habrá que ver cómo sigue la historia, pero que Apple y Microsoft no sean observadores en la junta directiva de OpenAI no cambiaría demasiado la relación entre las empresas. Aun así, si debemos buscar quiénes salen perjudicados de todo este embrollo, sin dudas son los de Redmond.

Tengamos en cuenta que Microsoft ha invertido miles de millones de dólares en OpenAI sin tener presencia en su junta directiva. El motín que derivó en el despido y la posterior vuelta de Sam Altman como CEO fue una señal de alarma para la corporación, pues recién allí se dio cuenta de que no tenía idea de lo que sucedía puertas hacia adentro de la startup. Un asiento sin poder de voto en la junta al menos la ubicaba un poco más cerca del día a día de la compañía.

Para Apple la historia es bastante diferente. Si los de Cupertino no pagan, ni tampoco les pagan, por usar ChatGPT, tener o no un asiento en la junta de OpenAI habría sido casi exclusivamente una cuestión de camaradería y buena relación entre ambas firmas. Es cierto que los de la manzana seguramente aprovecharían su espacio para analizar la evolución de ChatGPT y demás desarrollos de OpenAI, y cómo impactaría en la integración con sus dispositivos y su software. Dicho esto, si la startup de IA cumple con mantenerles informados regularmente por fuera del board, el panorama podría no ser tan diferente. Ya veremos si se conoce más sobre esta situación.