La tasa de interés es la cantidad porcentual que cobra una entidad a un tercero por llevar a cabo un préstamo. Es un pago extra que se tiene que hacer en una deuda y que representa en finanzas el precio del dinero. Aunque parece un elemento más de la economía tradicional, la tasa de interés tiene incidencia en las políticas monetarias de un país, su inflación y hasta en el precio de activos como Bitcoin.
Para entender el concepto de tasa de interés utilicemos un ejemplo. Queremos adquirir un auto nuevo, pero no se tiene el dinero suficiente como para poder comprarlo de contado. Entonces, se pide un préstamo bancario, donde la entidad nos otorgará por un tiempo determinado este capital y nosotros podremos pagarlo en cuotas, o en una fecha específica en el futuro.
Con el nuevo dinero y el auto adquirido, ahora tenemos una deuda con el banco. Es decir, en el futuro, deberemos pagar el dinero que nos ha prestado el banco, más un pago extra (% sobre la deuda). Y es que ninguna entidad financiera o individuo nos cedería su capital sin un precio a cambio, el cual compense el riesgo financiero y la incapacidad de acceder a este capital durante el tiempo que dure el préstamo.
En este sentido, debe existir un aliciente para que alguna persona esté dispuesta a cedernos el dinero. Este aliciente es la tasa de interés, siendo un pago para el prestatario y una ganancia para el prestamista. Porque sí, la tasa de interés puede verse como una moneda de dos caras, siendo también aquel dinero extra que puede ganar un individuo por prestar su dinero o mantenerlo en una cuenta de ahorro.
- CHECALO -
Aunque en la actualidad el concepto de tasa de interés es de uso común, se debe reconocer que, en los primeros años de la civilización humana, el cobro de intereses por deuda se consideraba amoral. En religiones abrahámicas, como es el caso del judaísmo, el islamismo y el cristianismo, directamente era visto como un pecado y los ricos tenían la obligación de devolver una parte de sus ganancias a los otros.
No fue hasta el renacimiento cuando la generación de ganancias por medio de préstamos se convirtió en un símbolo de prosperidad para ciertas ciudades y regiones. Una idea que se ha ido afianzando con el paso de los siglos, hasta tal punto que la tasa de interés se ha convertido en un instrumento útil para los reguladores financieros, tales como los bancos centrales, para estimular o restringir el crecimiento económico.
Es tal su impacto en la economía, que con la introducción de Bitcoin a las finanzas tradicionales por medio de los ETF y la inversión directa de capital institucional, el precio de la criptomoneda ha reaccionado ante el aumento y disminución de las tasas de interés en países como Estados Unidos y regiones como Europa.
1 ¿Cómo se determina la tasa de interés?
El porcentaje de tasa de interés que se cobrará de una deuda tiene distintas maneras de determinarse. Por ejemplo, existe una tasa de interés de corto plazo que es calculada por los bancos centrales para los bancos privados, mejor conocida en países como Estados Unidos como tasa de interés de reserva federal (fund rate).
Esta se calcula a partir de parámetros como los índices de inflación del país, el crecimiento económico, las políticas monetarias, la demanda de crédito y hasta la liquidez bancaria. Asimismo, sirve como herramienta para el control financiero, siendo una medida que toman los bancos centrales para estabilizar los precios del mercado y motivar el ahorro entre la ciudadanía.
Más adelante, cuando hablemos de inflación y tasas de interés, entraremos en los detalles de cómo se lleva a cabo este control.
¿Cómo saber cuál es la tasa de interés de un país?
Los bancos centrales están obligados a hacer pública la tasa de interés oficial que se aplicará a todos los préstamos, así como deben informar cualquier cambio en la misma. En este sentido, visitando las webs de estas instituciones o portales financieros se puede hacer seguimiento sobre cuál es el porcentaje que pagar sobre cualquier crédito. Herramientas como Tradingview también permiten medir los cambios de las tasas de interés de países como Estados Unidos.
Por otro lado, las tasas de interés interbancarias y de préstamos al consumidor suelen variar por la ley de oferta y demanda. Si en un periodo, existen múltiples bancos y entidades financieras ofreciendo crédito a sus usuarios, pero muy poca demanda, la tasa de interés suele bajar para atraer a otros potenciales clientes.
Por el contrario, si la demanda aumenta y la oferta de los bancos se queda corta, los tipos de interés pueden subir para sacarle más provecho al comportamiento del mercado.
Tasa de interés nominal y tasa de interés real
En la economía, hay dos maneras de calcular la tasa de interés de un mercado. Por ejemplo, la tasa de interés nominal se basa en el porcentaje promedio que cobran las entidades bancarias por sus servicios de crédito. Esta, generalmente, se mide de forma trimestral y se conforma con base en la oferta/demanda. Los bancos centrales utilizan la tasa de interés real, ya que toma en cuenta la tasa nominal, pero también la inflación del país para ese momento.
Este tipo de prácticas no solo se ve en el sistema financiero tradicional, sino también en las finanzas con criptomonedas o descentralizadas (DeFi). Por ejemplo, los exchanges ofrecen a sus usuarios distintas tasas de interés para sus servicios de pool de liquidez y cuentas de ahorro. Asimismo, las plataformas de préstamo descentralizado compiten por ofrecer la tasa de interés más jugosa para prestamistas y prestatarios.
2 ¿Cuáles son los tipos de tasa de interés?
Existen varios tipos de tasa de interés que dependen de las clasificaciones de entidades bancarias u organizaciones educativas. A continuación, hablaremos de las principales tasas de interés según la visión del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Los bancos europeos se basan en una clasificación de dos tipos, donde se mide de qué manera se le cobrará o pagará al deudor/prestamista.
1. El primero es el interés fijo que se trata de un porcentaje que mantiene durante todo el plazo de un préstamo y no varía. O sea, si la tasa de interés está en 2% sobre la deuda, si pedimos prestado un bitcoin y debemos pagarlo en 1 año, la tasa de interés siempre será de 2%.
2. El segundo tipo es el interés variable, también conocido como compuesto, donde ambas partes aceptan que el porcentaje a cobrar puede variar con base en la inflación mensual, la tasa de interés oficial del banco central u otros elementos.
Por otro lado, existen economistas que hablan más bien de tipos de tasa de interés según a quién la aplica y porqué. En este sentido, tenemos tasas de interés oficiales, interbancarias, para crédito o hasta para ahorro.
1. La tasa de interés oficial, de corto plazo o del fondo de reserva, es la determinada por el banco central de un país, incidiendo en el flujo de caja de los bancos nacionales y las reservas en efectivo que tienen los bancos. Esta tasa de interés se cobra de un día para otro, siendo aplicada para aquellas entidades bancarias que estén pidiendo dinero prestado para equilibrar sus reservas con base en la ley.
¿En qué incide la tasa de interés oficial?
En la práctica, los bancos modernos no mantienen la totalidad del dinero de los depositantes, puesto que no están obligados legalmente a ello. Al contrario, los bancos mantienen únicamente una fracción del dinero de sus clientes. A esto se le conoce como reserva fraccionaria y, en casos como Europa, está permitido que los bancos solo tengan el 1% del dinero del cliente disponible para su retiro. Si un banco incumple esta normativa, puede pedir prestado a otra entidad para equilibrar sus reservas. Pero deberá pagar un porcentaje de dinero extra según la tasa de interés oficial impuesta por el banco central.
2. Sin necesidad de que su pago sea inmediato, la tasa de interés interbancaria es ese porcentaje que se cobran los bancos nacionales e internacionales para hacerse préstamos ordinarios entre sí. Esta tasa de interés se basa en métricas como la tasa nominal, la cual se va conformando con base en la oferta/demanda.
3. Los bancos también tienen una tasa de préstamos al consumidor que cobran a sus clientes. Esta aplica para tarjetas de crédito, hipotecas u otro tipo de préstamos. Un detalle importante es que estas tasas incluyen, en el pago total de la deuda, un cobro extra por operaciones interbancarias, que le permite a la entidad bancaria generar ganancias por estas operaciones
4. Por último, la tasa de ahorro para el consumidor es aquella que da el banco a toda aquella persona que tenga cuentas de ahorro. Como el banco puede usar el capital de sus clientes para hacer préstamos a terceros, está obligado legalmente a retornar una parte de las ganancias a aquellos clientes que han puesto su dinero a disposición del banco.
3 ¿Cómo se relaciona la inflación con la tasa de interés?
Tal y como hemos comentado anteriormente, las tasas de interés son para los reguladores financieros una herramienta para intentar controlar y estabilizar la economía nacional. Esto se debe, principalmente, a que estas tasas tienen una repercusión directa en las decisiones financieras de los ciudadanos y el ritmo de consumo.
¿Qué es la inflación?
Según nuestra Criptopedia sobre inflación, se trata de un término que se utiliza para describir el aumento de precio de los bienes y servicios de un país, o también una zona comercial, en un periodo de tiempo determinado. Esto también se puede traducir en la disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos, ya que el dinero empieza a valer menos que semanas, meses o años atrás.
Veámoslo con este ejemplo. Cuando la tasa de interés sube, se vuelve más costoso pedir dinero prestado. El porcentaje de dinero extra es mayor, por lo que las personas sin suficiente capital disminuirán su consumo a lo necesario, limitando el uso de tarjetas de crédito o petición de hipotecas. Asimismo, no considerarán que sea una buena oportunidad para realizar inversiones o expandir su economía.
Una subida de la tasa de interés puede generar a largo plazo una contracción en el mercado. Los ciudadanos y empresas prefieren ser austeros con sus finanzas, tendiendo al ahorro. Cuando la demanda cae de forma abrupta por la falta de interés de crédito, la disminución de liquidez y el aumento del costo del dinero, los precios del mercado se acoplan a una realidad donde la oferta es mayor que la demanda. De esta manera, los precios de los productos pueden caer y los índices de inflación pueden retroceder.
Por el contrario, si una economía se encuentra estancada y no existe suficiente demanda para el consumo, el banco central puede apuntar a bajar la tasa de interés oficial para motivar los préstamos, las inversiones y las compras entre sus ciudadanos. Cuando la tasa de interés baja, entonces los inversionistas perciben que es nuevamente un buen momento para realizar operaciones comerciales con base en préstamos, puesto que el cobro general de la operación es mucho menor.
¿En la actualidad, quienes han usado esta medida para controlar la inflación?
Después de la pandemia de coronavirus y con una rampante inflación entre 2022-2023, países como Estados Unidos, España y Reino Unido se han visto obligados a aumentar la tasa de interés de los créditos con tal de controlar la depreciación del valor de la moneda. La medida terminó afectando los mercados bursátiles, disminuyendo la intención de invertir, incluso en activos como Bitcoin.
4 ¿Cómo afectan la tasa de interés al precio de Bitcoin?
A pesar de su política monetaria autónoma e independiente de las políticas monetarias estatales, en los últimos años Bitcoin ha registrado un comportamiento cada vez más sensible a los eventos financieros de las grandes economías.
Esto tiene una explicación sencilla: con el aumento de su adopción entre empresas institucionales, la cotización de empresas bitcoiners en las principales bolsas de valores y la aprobación de un ETF al contado, no son pocos los inversionistas tradicionales que se encuentran operando actualmente en el mercado de la criptomoneda y arrastran los comportamientos típicos de estos mercados a Bitcoin.
En este sentido, con la presencia cada vez más grande de inversionistas estadounidense y europeos —en conjunto con grandes empresas como Microstrategy, JP Morgan o Tesla —, las medidas tomadas por la Reserva Federal (Fed) o el Banco Central de Europa empiezan a tener cada vez más peso en el sentimiento del mercado, así como en las dinámicas de compra/venta.
Los aumentos de tasa de interés en Europa y Estados Unidos han provocado tensión entre los inversionistas y traders de bitcoin, ya que han disminuido en varias oportunidades el apetito de compra y, por ende, su precio. Por ello, el ajuste de las tasas de interés de la Fed se ha convertido en una fecha recurrente de movimientos importantes para el precio de bitcoin.
El aumento de las tasas de interés no siempre afecta a Bitcoin a la baja, como se registra en este gráfico de marzo de 2023. No obstante, suele generar volatilidad. Fuente: CriptoNoticias. La disminución de la tasa de interés, así como el aumento de liquidez en estos colosales mercados, también ha tenido incidencia en el crecimiento de Bitcoin. Cuando las tasas de interés en Estados Unidos estuvieron en su nivel más bajo y el gobierno destinó ayudas económicas para sus ciudadanos, fue uno de los periodos en donde la criptomoneda experimentó uno de sus mayores aumentos.
¿Qué hacer cuando la tasa de interés sube o baja?
Las decisiones financieras de los inversionistas y traders dependen de sus propias estrategias, así como del análisis exhaustivo de todos los posibles factores que repercuten en el precio de Bitcoin. Aun así, las tasas de interés pueden ser una herramienta útil para detectar tendencias en el mercado. Si lo que se desea hacer es trading, un aumento en la tasa de interés puede generar caídas en el precio de bitcoin. Si se plantea una estrategia de holding, por otro lado, el aumento de tasas de interés podría generar una oportunidad para comprar bitcoin a un precio más bajo.
Aunque este comportamiento es importante a considerar a la hora de hacer trading o inversiones con bitcoin, se debe tener en cuenta que el precio de esta criptomoneda varía por múltiples factores. El principal de ellos: la oferta y demanda interna de su propio mercado. Asimismo, eventos como el halving, las alianzas financieras de ciertas empresas o los índices de inflación también pueden tener repercusión en su precio.
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