Los beneficios del café compensan los perjuicios de un mal hábito

Los beneficios del café son bastante conocidos, igual que lo son los perjuicios del sedentarismo. ¿Pero y si los primeros compensaran los segundos? Puede parecer una exageración, pero esa es justamente la conclusión de un estudio publicado recientemente por científicos de la Universidad Soochow, en China.

En él, compraron los datos de salud de más de 10.000 personas de Estados Unidos, a las que hicieron un seguimiento durante 13 años. Curiosamente, los efectos perniciosos esperables por pasar más de 8 horas sentados se vieron solo en aquellos que no solían tomar café a diario. Los que sí lo hacían mostraron estar protegidos, incluso si solo bebían una taza.

Esto va mucho más allá de los beneficios del café. Si tenemos en cuenta que incluso el ejercicio físico parece no compensar lo suficiente los riesgos del sedentarismo, el café tendría un efecto protector sin precedentes. Lógicamente, esto no quiere decir que podamos pasarnos el día sentados viendo la tele, sin hacer nada de ejercicio, e intentar compensarlo con una taza de café. Es beneficiosa, no milagrosa. Pero sí que significa que, si no nos queda más remedio que pasar muchas horas sentados por causa de trabajo, esta oscura bebida puede ayudarnos a compensar el riesgo. 

Los beneficios del café que combaten el sedentarismo

La lista de beneficios del café descubiertos por la ciencia es cada vez más larga. Se ha visto que puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, afecciones metabólicas, como la diabetes, y algunos tipos de cáncer. También parece ser beneficioso para fortalecer el sistema inmunitario y, por supuesto, ayuda a mejorar el estado de ánimo. 

El sedentarismo es un gran factor de riesgo para muchas de las afecciones mencionadas anteriormente. Sobre todo las cardiovasculares y las metabólicas. Por eso, estos científicos chinos quisieron comprobar si había relación entre los efectos del sedentarismo y los beneficios del café.

Una compensación inesperada

En el estudio se vio que las personas que pasaban más de 8 horas al día sentadas tenían un riesgo considerablemente mayor que el resto de morir por cualquier causa en los siguientes 13 años, pero sobre todo por enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, esto solo se detectó en aquellos que no suelen beber café.

Por el contrario, los participantes que se sentaban durante 8 horas diarias pero bebían al menos una taza de café al día tenían un riesgo 1,58 veces más bajo de morir por todas las causas que los que pasaban las mismas horas sentados, pero sin café. Además, los beneficios del café en este aspecto van todavía más allá, pues estos participantes también estaban más protegidos que los que solo pasaban 6 horas al día sentados, pero no bebían café. En resumen, el café tenía un efecto protector incluso en personas que pasan más horas sentados. 

¿Es necesario que tenga cafeína?

Este estudio se llevó a cabo con café con cafeína. De hecho, muchos de los beneficios del café se atribuyen a esta sustancia estimulante. No obstante, cabe destacar que incluso el descafeinado es muy rico en antioxidantes que cuidan la salud de sus consumidores a muchos niveles.

Por eso, si no quieres activarte demasiado, una taza de café descafeinado puede ayudarte a paliar algunos de los riesgos del sedentarismo. Será mejor si lo tomas con cafeína, desde luego, pero el descafeinado es mejor que nada. Y, por supuesto, mejor que todo eso será salir un rato a hacer ejercicio después de la jornada de trabajo sedentario. Parece que combinar café y ejercicio es la clave para quienes pasan mucho tiempo en una silla. Desde luego, ni un parámetro ni el otro son demasiado difíciles de conseguir.