Ante la Revolución Industrial, comunidades de artistas de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX crearon el Art Nouveau.
El primer uso del término Art Nouveau fue en 1880, en la revista belga L’Art Modern, al describir el trabajo del grupo de artistas Les Vingt. Este grupo consistía en veinte pintores y escultores que buscaban crear movimientos sociales a través de su trabajo.
A través de esta nueva corriente, los artistas hicieron propuestas de diseño más atrevidas, ya que, se pensaba que la hiper industrialización llegó a costa de la originalidad en el diseño. El Art Nouveau está presente principalmente en arquitectura, diseño de interiores, joyería, vitrales e ilustraciones.
En diciembre de 1895, el comerciante de arte, Siegfried Bing abrió una galería en París llamada L’Art Nouveau para exhibir piezas de mobiliario con diseño de esta corriente.
Características del Art Nouveau
El Art Nouveau fue producto de la innovación y técnicas que trajo la Revolución Industrial, ya que, la idea principal de la corriente fue que los objetos más comercializados recobraran un nuevo valor estético. Mientras que el Art Nouveau valora sobre todo lo artesanal, también la funcionalidad.
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El aspecto central en el que se basa el Art Nouveau es la inspiración que toma de la naturaleza. Los elementos más raros y surreales del mundo natural suelen tener el papel protagónico de los diseños de la corriente. Principalmente del mundo vegetal como: flores, hojas, enredaderas y raíces.
Las piezas se complementan con líneas onduladas, estructura asimétrica e infinitos patrones. Dichas decisiones en los diseños pueden ser vistos como una forma de liberación de lo que se tenía concebido como arte.
Los artistas líderes del movimiento creían que el arte debía ser más accesible, por ello fue plasmado en objetos utilizados en la cotidianidad. El objetivo era encontrar la belleza en lo funcional.
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¿Cómo llegó la corriente a México?
Mientras que el Art Nouveau comenzó a adquirir popularidad principalmente en Europa y Estados Unidos, no dejó a México atrás. El surgimiento de esta corriente coincidió con los años de gobierno en el que estuvo en el poder Porfirio Díaz, quien era gran admirador del estilo arquitectónico francés.
En la arquitectura se puede observar el Art Nouveau principalmente en el vidrio, la orfebrería (tratamiento de metales preciosos) y la herrería. En estas se presentaban los característicos motivos naturales, patrones y líneas onduladas.
Un ejemplo en la capital en las que incluso hasta el día de hoy se puede ver plasmada esta corriente es el Gran Hotel de la Ciudad de México construido en 1896, famoso por su colorido vitral que cubre el lobby. También se puede apreciar la presencia de la corriente en el diseño de la herrería con motivos naturales del Museo de Geología de la UNAM.
Este texto fue escrito por Regina López Ramírez, estudiante de la licenciatura de comunicación de la Universidad Iberoamericana.
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