Moscú/Miguel Díaz-Canel fue el único dirigente occidental que acompañó al presidente ruso, Vladímir Putin, en la parada militar de la victoria sobre la Alemania nazi. En el acto, que rinde memoria a los caídos rusos en la Segunda Guerra Mundial, estuvieron los presidentes de seis antiguas repúblicas soviéticas, incluidas Bielorrusia y Kazajistán, así como los mandatarios de Laos y Guinea Bissau.
Al término del desfile en la plaza Roja, los dirigentes fueron a pie a los Jardines de Alejandro para hacer una ofrenda floral ante la Tumba al Soldado Desconocido, situado a los pies de las murallas del Kremlin.
Putin y Díaz-Canel, que se reunirán más tarde, tuvieron oportunidad de departir con la ayuda de un intérprete, según se pudo ver por televisión. Seguidamente, el jefe del Kremlin y sus invitados de honor se desplazaron al Kremlin.
/ Kremlin
Los líderes de los países de la Unión Europea (que hoy celebra su día), EE UU o Canadá no acudieron a la parada, en la que participaron soldados que han combatido en la guerra con Ucrania.
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Más de 9.000 soldados participaron en el desfile que arrancó como es tradicional a las 10:00, a lo que hay que sumar unos 70 equipos de combate, entre ellos misiles intercontinentales Yars.
Putin, comandante supremo de las Fuerzas Armadas, presidió el acto después de tomar posesión el martes como jefe del Kremlin para un quinto mandato de seis años.
En su intervención en la plaza Roja, criticó el revanchismo occidental, pero aseguró que Rusia hará todo lo posible para evitar un «enfrentamiento mundial», al tiempo que advirtió de que las fuerzas estratégicas rusas están «siempre» en disposición de combate.
En una clara alusión a Estados Unidos y la Otan, Putin subrayó que Moscú rechaza las pretensiones «de cualquier país o alianza a la exclusividad».
«No permitiremos que nadie nos amenace», dijo, tras lo que ordenó guardar un minuto de silencio por los caídos en la contienda mundial en la que la Unión Soviética perdió entre 1941 y 1945, más de 26 millones de personas, entre civiles y soldados.
Acusó a «las élites occidentales» de apostar por justificar «a los actuales seguidores de los nazis», lo que es parte de una política de instigación de conflictos regionales, hostilidad entre pueblos y religiones, y la contención de los nuevos centros independientes de desarrollo.
Putin denunció los intentos de los «colonialistas» occidentales de «distorsionar» la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial al desmontar los monumentos a los soldados soviéticos y poner en un pedestal a «traidores y cómplices» de Hitler.
Con todo, destacó que Rusia nunca ha menospreciado la importancia del papel de los aliados occidentales en la derrota del nazismo y también recordó la lucha de China contra el Imperialismo japonés. «Nunca olvidaremos nuestra lucha común y las inspiradoras tradiciones de alianza», subrayó.
Este miércoles, Díaz-Canel tuvo su primer encuentro con Putin en la cumbre de la Unión Económica Eurasiática (UEE), donde asistió como observador junto al uzbeko Shavkat Mirziyóyev.
/ EFE
«Durante los últimos diez años nuestra unión se consolidó como uno de los centros independientes y autosuficientes del emergente mundo multipolar», dijo el presidente ruso. Al acto asistieron también los líderes de Kazajistán, Bielorrusia, Kirguistán y Armenia, este último en medio de las tensiones.
En su intervención, Díaz-Canel felicitó primero a Putin por su toma de posesión y calificó de «gran honor» su primera participación presencial en la cumbre.
También recordó que ayer se cumplía 64 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Rusia y subrayó la gran importancia que la Isla concede a la cooperación económico-comercial con la Unión.
El mandatario aseguró que, como la UEE es un proyecto «exitoso» y «atractivo», Cuba, en calidad de observador, propone una mayor integración con el bloque.
En su primer encuentro internacional desde su investidura, el jefe del Kremlin alabó el hecho de que el bloque haya logrado «la seguridad alimentaria» al garantizar el suministro «ininterrumpido» de los productos agrícolas más básicos y destacó la positiva implementación del acuerdo comercial con China.
Resaltó que países como Egipto, Indonesia y Emiratos Árabes Unidos y organizaciones como la Organización de Cooperación de Shanghái y la ASEAN han mostrado interés en entablar relaciones de libre comercio con la UEE.
Putin destacó en su intervención que durante estos diez años el Producto Interior Bruto (PIB) de los países miembros de la UEE aumentó desde 1,6 a 2,5 billones de dólares.
El comercio en el seno del bloque se incrementó casi un 50% hasta los 923.000 millones de dólares y los intercambios con terceros países en un 60%
Además, el comercio en el seno del bloque se incrementó casi un 50% hasta los 923.000 millones de dólares y los intercambios con terceros países en un 60%.
«La UEE es a día de hoy una estructura integradora eficaz y dinámica, cuya actividad contribuye al incremento del comercio y de las inversiones, activa los contactos empresariales y los lazos de cooperación, lo que, al fin y al cabo, trae beneficios reales a sus miembros», subrayó.
La UEE ha firmado desde 2014 acuerdos con países como China, Vietnam, Serbia e Irán, con numerosos bloques regionales como Mercosur, y memorandos bilaterales con Chile, Perú, Ecuador, Marruecos o Corea del Sur.
La economía de la UEE el pasado año creció un 3,8%, cifra que casi coincide con el aumento del PIB ruso (3,6%).
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