Madrid/La llegada del NS Concord el 29 de marzo a Matanzas con 90.000 toneladas de petróleo ruso –unos 697.000 barriles– ha dado un respiro a Cuba, pero nunca es suficiente. «La asignación de diésel para la economía se incrementó a 1.100 toneladas por provincia; sin embargo, esta cifra solo satisface alrededor del 50% de la demanda. En tanto, la producción de gasolina marcha a buen ritmo», dijo el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, este domingo.
En un encuentro que realizó junto al primer ministro, Manuel Marrero, con las autoridades locales para repasar el estado de distribución de los productos de la libreta, entre otras cosas, el alto funcionario avanzó que durante los próximos días habrá déficit de electricidad, por fundala falta de unos 200 megavátios diarios. El gas licuado, sin embargo, está asegurado para abril, mayo y parte de junio gracias a las «soluciones financieras» encontradas, dijo sin dar más detalles.
El alto funcionario avanzó que durante los próximos días habrá déficit de electricidad, por la falta de unos 200 megavátios diarios. El gas licuado, sin embargo, está asegurado para abril, mayo y parte de junio- CHECALO -
El combustible ruso, segundo enviado por Moscú a La Habana tras el realizado el pasado 17 de marzo, cuando llegaron 650.000 barriles de crudo valorados en unos 50 millones de dólares, ayudará, si las previsiones se cumplen, a mejorar el transporte de los productos de la canasta. La población está muy preocupada por la falta crónica –unida al descenso en cantidad de productos y su calidad– de los alimentos que subvenciona el Estado, como admitió el pasado jueves en su programa, Desde la Presidencia, el mandatario Miguel Díaz-Canel, que atribuyó a las sanciones de Washington la falta de financiamiento para obtener los productos.
La situación de los últimos meses de 2023 y primeros de 2024, prometió el dirigente, mejorará este abril y mayo.»Podemos confirmar, sin ninguna duda, que contamos con la disponibilidad de productos fundamentales hasta el mes de junio», dijo.
Para ello, será clave su reparto, complicado según las autoridades por la catastrófica situación en que se encuentran los medios de transporte desde los puertos a las provincias. Díaz-Canel mencionó unas furgonetas eléctricas de factura nacional presentadas en la Feria Internacional del Transporte de La Habana –celebrada la pasada semana– que ayudarán en el reparto, pero no será un solución total, ya que no resuelven la distribución interprovincial, afirmó.
«Todo lo que nosotros seamos capaces de hacer para que lo que tenemos llegue al pueblo, y más con la situación de los alimentos, tenemos que hacerlo. Se impone la búsqueda de variantes alternativas con la transportación, para darle un ‘golpe’ a la distribución y que estos productos lleguen a las familias», dijo este domingo Marrero, que insistió en que el trabajo de los puertos también es esencial.
«Hay que fortalecer el trabajo de los puertos, la eficiencia, el completamiento del personal y también la disciplina», agregó.
En el encuentro también participó Vladimir Regueiro Ale, ministros de Finanzas y Precios, que admitió que la escasez de inspectores –un hecho, el de la falta de personal de este tipo, señalado ya a nivel provincial– ayuda a que se mantengan los «precios abusivos».
En el encuentro también participó Vladimir Regueiro Ale, ministros de Finanzas y Precios, que admitió que la escasez de inspectores ayuda a que se mantengan los «precios abusivos»
«Ese análisis debe empezar por el territorio, qué más podemos hacer para garantizar estabilidad en el trabajo de los inspectores, para evitar corrupción, para que realmente se ejerza esa función. ¿Cómo nosotros vamos a combatir los precios si no hay una inspección constante a este importante asunto en el cumplimiento de lo que está establecido?», añadió Marrero en ese sentido.
El primer ministro insistió en el intervencionismo y dijo que es necesario que se controlen los precios, teniendo en cuenta las particularidades de cada municipio, y abundando en la «importancia de la ficha de costo y gasto de productos y servicios, como herramienta decisiva en la concertación de precios».
La respuesta del economista Pedro Monreal, despreciando esta política, no se ha hecho esperar. «Mantiene su primacía una de las principales supercherías económicas oficiales en Cuba: la supuesta centralidad de las ‘fichas de costos’ en la formación de precios, ignorándose la relación oferta-demanda y una tasa de cambio realista».
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