Ya no uso dólares, sino bitcoin y con el alza de BTC compré productos nuevos

El que bitcoin (BTC) haya alcanzado un nuevo máximo histórico la semana pasada ha sido motivo de alegría para muchas de las personas que a lo largo y ancho de todo el mundo holdean (ahorran) la moneda digital desde hace varios años.  

Entre esas personas se encuentran los habitantes de El Zonte, el pueblo playero de El Salvador pionero en la adopción de bitcoin donde la mayoría de los negocios aceptan pagos con BTC desde 2020, mucho antes de que el presidente Nayib Bukele la declarara moneda de curso legal. Tal hecho les ha permitido disfrutar de las ventajas de su revalorización a largo plazo. 

Esto es lo que cuentan algunos de los comerciantes al ser consultados por periodistas que van al pueblo a indagar sobre el uso de bitcoin en El Salvador. Una curiosidad que aumentó ahora que el precio de BTC se halla en un nuevo bull run que lo llevó a superar los USD 73.000 hace unos días. Esto, tras haber caído a casi USD 15.000 en 2022 en medio de un criptoinvierno que se prolongó por más de un año. 

Uno de los testimonios es el de María Aguirre, una comerciante que vende alimentos y refrescos y que cuenta cómo la cantidad de sats que adquirió hace cuatro años por USD 2.200 dólares ahora valen alrededor de USD 19.000. Se trata de una apreciación sustancial que deriva del hodl a largo plazo, y que le dejó unas ganancias que aprovechó antes de que se produjera la actual corrección del precio.  

«Con las ganancias que me dejó el alza compré una lavadora, una estufa y un refrigerador», narra la mujer, reconociendo que bitcoin le ha aportado una mayor «estabilidad económica». 

Algo semejante relata Blanca Castillo, quien atiende un negocio en el que vende flores artificiales y jugos naturales. Aseguró estar encantada con bitcoin y las ganancias financieras que le ha aportado, a pesar de que aún le teme a los cambios bruscos de precio.  

«Cuando uno ve que el valor va a bajar siente que va a sufrir pérdidas… se asusta. Hay que estar alerta a sus movimientos», dijo Castillo refiriéndose a la volatilidad de las criptomonedas. Justamente una de las características que más cuestionan los detractores de bitcoin y que ha servido de excusa para que muchos reguladores lo califiquen como un activo de alto riesgo.  

Los comentarios favorables se replican entre otros comerciantes del pueblo salvadoreño. «Ha sido fantástico y estoy muy contento», comentó otro de los vendedores, mientras la dueña de un restaurante, una mujer de 70 años, reveló que ahorra todo lo que cobra en bitcoins. «No lo gasto porque tengo dificultades para realizar transacciones de criptomonedas por teléfono».  

El alza también beneficia a los que no retiraron los USD 30 en BTC que el gobierno obsequió a través de la cartera estatal Chivo Wallet en 2021, cuyo valor se ha incrementado en alrededor de 50%.

El precio de bitcoin rondaba los USD 40.000 en septiembre de 2021, cuando El Salvador decretó a BTC como moneda de curso legal. Fuente: CoinMarketCap.

Los salvadoreños muestran más interés por bitcoin

Historias como la que cuentan estos comerciantes vienen repitiéndose desde hace tiempo entre muchos habitantes de El Zonte. El pueblo, ubicado a unos 45 minutos al sur de la capital San Salvador, terminó transformándose en Bitcoin Beach, la ciudadela que inspira a miles de bitcoiners. Su modelo de economía circular se replica en todo el mundo, y su población, mayormente desbancarizada, aprendió a usar bitcoin.  

Así lo demuestra el testimonio de Ismael, un nativo de El Zonte quien se presentó en una conferencia el año pasado. «Antes no conocíamos las criptomonedas y tampoco teníamos acceso a servicios bancarios ni a ninguna otra forma de pago digital. Luego, con bitcoin aprendimos a ahorrar, a pagar con BTC y a cambiarlo por dólares cuando es necesario», dijo el joven que ahora es educador bitcoiner.   

Lo anterior ocurre, a pesar de las críticas que hacen quienes rechazan la estrategia del gobierno de El Salvador con la moneda digital, en su mayoría opositores a Bukele.  

Son constantes las publicaciones en medios que cuestionan que BTC sea moneda legal, basándose en estudios que evidencian su poco uso. No obstante, estos mismos informes dejan ver algunos cambios positivos. 

Tal como informó CriptoNoticias, la encuesta más reciente de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas determinó que más del 10% de la población del país utilizó bitcoin durante 2023. Las cifras indican un aumento en la cantidad de personas que aseguraron haber pagado bienes y servicios con BTC. Resultados que apuntan a un mayor interés por la criptomoneda como medio de pago.