La Habana/La fábrica de cemento Siguaney, ubicada en el municipio de Taguasco, Sancti Spíritus, planea producir este año 20.000 toneladas, menos de la mitad de las elaboradas en 2023, 47.000 toneladas. La causa para tan drástica reducción, según publica el diario Escambray, es la fuerte crisis energética que vive Cuba y que le obliga a detener las industrias cuya demanda de corriente eléctrica es muy elevada.
El director adjunto de la empresa, Daniel Valdés Medina, dijo al medio oficialista que la producción se dividirá en 18.000 toneladas de cemento gris y 2.000 de blanco que se entregarán al balance nacional. Como resultado de la fabricación de las 20.000 toneladas de cemento se obtendrán 30.000 de mortero, también conocido como polvo escoria y cuya calidad es baja por lo que no se puede utilizar para muchas construcciones, la única parte de la producción que se venderá a la población y a algunas instituciones del Estado.
Miguel Antonio Morales Duany, otro funcionario de Siguaney explicó que la planta consume 40 megavatios (MW) diarios “cuando funciona en su totalidad”, una cifra insostenible para el Gobierno cubano, que desde hace varios días mantiene el déficit de generación por encima de los 1.000 MW. En el parte que ofrece diariamente la Unión Eléctrica anuncia para hoy un déficit de 1.125 MW de los 3.120 necesarios para satisfacer la demanda del país.
- CHECALO -
La industria del cemento en la Isla es golpeada no sólo por el déficit energético, sino también por la obsolescencia tecnológica y la falta de mantenimiento
Las paradas de la Siguaney son recurrentes. En 2022 estuvo detenida durante siete meses por la rotura del horno, para cuya reparación se importaron ladrillos refractarios. En ese momento el director de Siguaney, Gonzalo Reyna Aguilar, celebró el restablecimiento de la producción de clinker, el principal componente del cemento Portland y que se les había asignado suficiente energía eléctrica.
La industria del cemento en la Isla es golpeada no sólo por el déficit energético, sino también por la obsolescencia tecnológica y la falta de mantenimiento. En diciembre de 2023 canal Caribe publicó un reporte sobre el proceso inversionista que la empresa de cemento Cienfuegos S.A. —la mayor productora de la Isla— iniciaba para producir material más ecológico y económico y combatir el deterioro de su maquinaria.
Unos meses antes, en julio del pasado año, Cubadebate sacó una nota sobre la producción de cemento en Cuba. Con un tono menos triunfalista que el habitual explicaba que la industria de esta rama está inmersa en un proceso inversionista que mejorará sus capacidades para 2025, pero que está demorado a causa del “bloqueo de los Estados Unidos”.
La escasez de cemento impacta directamente el programa de construcción de viviendas en el país. Hasta octubre del 2023 se habían construido 13.300 inmuebles, apenas el 54% de lo planificado. La prensa oficial admitió que la principal causa es la falta de acero y cemento.
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