La cinta Yo capitán expone una realidad mundial sobre la migración: especialistas
▲ Fotogramas de la película del italiano Matteo Garrone.
César Arellano y Jorge Caballero
- CHECALO -
Periódico La Jornada
Jueves 7 de marzo de 2024, p. 7
La cinta Io capitano (Yo capitán), que se estrena hoy en las pantallas comerciales de México, narra la historia de los jóvenes africanos Seydou y Moussa, quienes deciden abandonar su natal Senegal y emprender un tormentoso viaje hacia la idílica Europa. En esta odisea contemporánea se enfrentarán a los peligros del desierto, los horrores de los centros de detención en Libia, las salvajes variantes del crimen organizado, las corruptelas policiales, enfermedades, abusos del poder y los peligros del mar Mediterráneo.
La cinta es dirigida por el italiano Matteo Garrone, quien compite en los premios Óscar en la categoría de Mejor Película Internacional. Antes de su estreno, en un complejo cinematográfico se organizó el conversatorio Migración desde África: riesgos e implicaciones para Latinoamérica y Europa, con la participación de Dana Graber Ladek, jefa de la Organización Internacional para las Migraciones en México; José Octavio Tripp Villanueva, embajador en Egipto, y José Luis Gázquez Iglesias, especialista en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos. El moderador fue el periodista Manu Urestes, quien expresó: “Esta película viene a sumar a la sensibilidad de un tema que es de vital importancia no sólo en Europa y África, sino también en México, puerta para la migración hacia Estados Unidos. Antes de venir estaba revisando datos de Instituto Nacional de Migración, que señalan que en 2023 detuvo a 50 mil migrantes de África y en 2022 sólo fueron 2 mil, o sea, ha crecido sustancialmente la población africana que está intentando llegar a Estados Unidos a través de suelo mexicano… y lo que vimos en Yo capitán, sobre las condiciones a que se enfrentan los migrantes africanos para llegar a Europa, son idénticas a las que sortean en su paso por México”.
A su vez, Tripp Villanueva afirmó: “Las escenas de explotación y sufrimiento se repiten donde hay patrones migratorios en el mundo; esto nos señala que la migración es un problema global y que se necesitan soluciones de verdad; sin ellas vamos a seguir viendo este tipo de escenas en el mundo de manera similar a esta ficción”.
A la pregunta de cuáles son los principales factores que están impulsando las migraciones regulares de África hacia Europa, el diplomático dijo: Prácticamente los mismos que impulsan a los latinoamericanos a irse a Estados Unidos. Los países africanos están sufriendo violencia e inestabilidad política, tienen conflictos civiles, problemas de terrorismo. Otros factores son la pobreza en expectativas de desarrollo económico y cultural; la búsqueda de aspiraciones económicas es un resorte fortísimo. El cambio climático se ha vuelto un factor emergente y determinante, está agudizando sequías, profundizando la hambruna que se ha vuelto un factor ineludible que te obliga a salir de tu lugar de origen, es materia de sobrevivencia. Otro fenómeno que está incitando a muchos jóvenes a salir de su país el movimiento en redes sociales sobre los casos de éxito de sus paisanos que triunfan en el extranjero, pero básicamente son factores compartidos con nuestros migrantes de Latinoamérica a Estados Unidos los que advertimos en los migrantes africanos
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En su intervención, Dana Graber Ladek consideró: Los migrantes están sufriendo los mismos riesgos en sus respectivas rutas migratorias. Qué pasa cuando llegan a ese lugar de Europa o Estados Unidos, si siguen siendo indocumentados o no; tienen que vivir invisibles y bajo el radar de las autoridades locales, que la mayoría de las veces los ponen en una situación riesgosa por la explotación laboral y otros riesgos
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Agregó: Son muy impresionantes las cifras de africanos que están llegando a Estados Unidos. No se habían visto en toda la historia; sus rutas están cambiando y eso genera más retos porque si llegan a Centroamérica, los africanos no saben hablar español y no conocen el territorio; entonces los retos son más complicados, pues sabemos que la migración está muy vinculada con el crimen organizado
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La realidad supera a la ficción
Por último José Luis Gázquez Iglesias criticó duramente la película: “Es una obra de ficción, y lamentablemente se queda corta sobre la violencia y los riesgos que enfrentan los migrantes. También sobre el discurso de ‘la invasión de los migrantes’ que está basado en una idea falsa. La mayor parte de los flujos migratorios africanos se mantienen en su continente y dentro de su misma región. Esta es una idea de la extrema derecha que ha vinculado el mensaje de una invasión de migrantes”.
A continuación dijo: “Me gustaría rescatar el principio de la película, el contexto de donde salen. Creo que los protagonistas tampoco son personas que están buscando irse por todos los medios; tienen cierta estabilidad y no están desesperados. Su viaje es un proyecto rechazado por las familias y la sociedad, porque saben los riesgos y peligros que implica; tampoco hay que adoptar el argumento de que están casados con la idea de que están desesperados por salir. Hay otros trabajos donde podemos ver de forma más crítica el papel que están jugando las organizaciones internacionales, y lo que vemos aquí en Yo capitán, lamentablemente, es producto de la política migratoria de la Unión Europea, la externalización de fronteras, así como el papel de la ONU y de la OIM, que no están siendo una solución, sino que son parte del problema migratorio, brindando ayuda selectiva en el desierto africano a los migrantes que quieren regresar, pero no así a quienes desean seguir su viaje hacia el norte.”
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