El Gobierno cubano halagaba la empresa cuyo dueño está ahora detenido

La Habana/El pasado 3 de marzo, mientras uno de los dueños de la mipyme Media Luna, Fernando Javier Albán, estaba supuestamente detenido por corrupción o a punto de serlo, el viceministro de Industria Alimentaria, Orlando Borrero, visitaba esa empresa Agroindustrial de Ciego de Ávila y se deshacía en elogios hacia la fábrica de jugos y conservas, tanto en materia tecnológica, como en calidad y capacidad de producción y seguridad y salud del trabajo. «Necesitamos muchas Media Luna», insistió.

A pesar de tener paralizada su producción mientras se realiza una auditoría, los trabajadores siguen en las instalaciones de la empresa, como lo documentan sus propias redes sociales con abundante material fotográfico. Las cuentas de Media Luna en Facebook, en X, en Instagram y hasta en LinkedIn muestran la hiperactividad de la mipyme, ya sea recibiendo a alguna autoridad, participando en algún evento para ser proveedora de jugos para el turismo o agasajando con un copioso almuerzo a sus trabajadoras el pasado 8 de marzo, día internacional de la mujer.

Según el periodista Mario Pentón y el Nuevo Herald, Albán fue detenido en fechas cercanas a la destitución del ex ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, ahora investigado por delitos cuya naturaleza se desconoce pero insinuados como corrupción desde la prensa oficial. Fuentes cercanas al empresario han contado al diario que las autoridades cubanas investigan si Gil se benefició personalmente de su relación con Albán.

«La empresa no está cerrada, pero la comercialización está paralizada por una auditoría tras el arresto de Albán y su gente más cercana»

“La empresa no está cerrada, pero la comercialización está paralizada por una auditoría tras el arresto de Albán y su gente más cercana”, confirma a 14ymedio un administrador que gestiona las compras para la zona turística.

Media Luna fue fundada el 18 de octubre de 2021 como mediana empresa y creció en muy poco tiempo, llegando a tener la exclusividad en el abastecimiento del sector hotelero de la Cayería Norte. La marca también posee un punto de venta, La Casa del Jugo, y un rosario de elogios en la prensa oficial que han llevado a muchos a creer que se ha beneficiado de sus buenas relaciones con las autoridades.

Según el Nuevo Herald, Alejandro Gil intervino para obstaculizar una investigación a la empresa mediante la que las autoridades querían comprobar si su éxito era genuino. 

Sea como fuere, la prensa oficial no tenía más que elogios hacia ella. En 2022, la revista Bohemia visitó sus instalaciones y mostraba su estupor ante el hecho de que, cumplidos sus compromisos –préstamos bancarios incluidos– hicieran “cosas buenas para la población y para Cuba”. Esas “cosas” eran la reparación de una escuela rural, la de un consultorio médico y la de una de una bodega, además de abrir un punto de venta en un hospital provincial a precios razonables. 

“¿Por qué?”, les preguntaban. “Porque somos cubanos, porque somos agradecidos. Porque este es nuestro país, porque tenemos memoria y porque queremos para todos lo mejor”, respondió Néstor Proveyer Ugando, otro de los socios de la mipyme.