de que va la película más vista en Netflix

A primera vista, Un deseo irlandés parece una típica comedia romántica. Lo es, pero también es algo más. Se trata de una mirada amable y risueña sobre el amor romántico, las expectativas y la búsqueda de un lugar en el mundo. Pero más allá de eso, la que es, ahora mismo, una de las películas más vistas de Netflix, es también, un vehículo de lucimiento para su protagonista. Lindsay Lohan se reencuentra con el éxito cinematográfico en esta comedia llena de buenas intenciones y mucho más profunda, que lo parece un giro tradicional acerca de un chico conoce a chica.

De hecho, es la combinación entre una premisa graciosa y el evidente carisma de la actriz, lo que ha convertido a la película en un éxito sorpresivo. Mucho más, en una demostración que Lohan, que hasta hace dos años estuvo semi retirada del mundo del cine, todavía tiene mucho que mostrar en el mundo del espectáculo. La película de Janeen Damian — a mitad de camino entre un cuento de hadas moderno y una burla poco disimulada al romance — se ha convertido en una de las más vistas de la plataforma. No solo en España, donde es un éxito rotundo, sino en todo el mundo. 

Basada de forma libre en la leyenda de los deseos de Santa Brígida, el argumento cuenta la historia de Maddie Kelly (Lohan), una editora enamorada del autor al que llevó al éxito. Pero Paul Kennedy (Alexander Vlahos), no solo no lo está de ella. Además, termina por caer rendido a los pies de Emma (Elizabeth Tan), una de las más amigas más cercanas de Maddie. Por lo que esta última, termina por verse en la obligación de acudir al matrimonio de ambos en Irlanda. El comienzo de una aventura graciosa, en apariencia sencilla, que se basa en una premisa que da para mucho. A saber: que, en ocasiones, un deseo cumplido es un riesgo que, en realidad, pocos quisieran tomar. 

Una historia de amor en parajes exóticos

La cinta se grabó durante 2022 en Wicklow, en la costa este de Irlanda. Buena parte de su argumento transcurre entre paisajes asombrosos, lo que incluye convertir los conocidos paisajes del país en el contexto ideal para contar la historia. Buena parte del argumento — desde el deseo cumplido, hasta la influencia de lo sobrenatural en la vida de los personajes — proviene de la leyenda más conocida de la región. Según la tradición local, Santa Brígida cumple un anhelo de amor al año. Pero solo si se pide con sinceridad en medio de los verdes bosques de la región.

Un mito que el guion de Kirsten Hansen, adaptó para darle un contexto a Maddie y a su desventurado amor por Paul. Según contó la escritora a Tudum, el objetivo era integrar tanto el elemento fantástico de la creencia, con un romance contemporáneo. Lo que permitió explorar en un tema poco común en producciones de esta naturaleza. ¿Realmente el amor es la respuesta a todas las cosas? Según Hansen, lo interesante que Maddie finalmente pueda disfrutar de su deseo — y conocer de primera mano como sería la historia de amor que imaginaba — es el punto más interesante de la cinta.

Para Lindsay Lohan, interpretar a una mujer enamorada que en realidad, solo idealiza una relación complicada fue todo un reto. Según comentó en Tudum, Un deseo irlandés combina varias cosas a la vez. Por un lado, es, según sus palabras, “una bonita historia de suerte, amor y confianza”. Pero al otro extremo, también es una reflexión sobre el deseo de amar y la forma en que los ideales — la mayoría de las veces inalcanzables — pueden ser una imagen engañosa para lo que anhela para el futuro. Un tópico que la película lleva a los escenarios más graciosos — y algunos conmovedores — para concluir en un mensaje muy claro acerca de lo que realmente el amor puede ser. 

Rostros conocidos para ‘Un deseo irlandés’

A Lindsay Lohan, se unen en la película Ed Speleers, Alexander Vlahos, Elizabeth Tan, Ayesha Curry y Jane Seymour. También, cuenta con actuaciones especiales de la actriz irlandesa Jacinta Mulcahy y del actor de teatro Matty McCabe. ¿Un dato curioso? El hermano de la actriz, Dakota Lohan, también forma parte del elenco en un pequeño pero divertido papel.

Al final, Un deseo irlandés, es ideal para los románticos. Pero también, para los que buscan algo más en una película sobre el amor moderno y sus extraños matices.