Es inquietante la experiencia sensorial a que convoca el documental Fuego interior: réquiem para Katia y Maurice Krafft (2022), escrito y dirigido por el veterano cineasta alemán Werner Herzog. Prácticamente todo el material visual reunido proviene de los archivos de la pareja conyugal de vulcanólogos franceses, nacidos en Alsacia, a quienes esta cinta rinde un homenaje póstumo. Desaparecidos en junio de 1991 durante la erupción del monte Unzen en la isla japonesa de Kyushu, que liberó una nube tóxica de gases piroclásticos que les provocó una muerte instantánea, la pareja dejó como legado centenares de horas de filmación de la actividad de ese volcán y de varios otros en diversas regiones del mundo, desde México y Alaska hasta Indonesia. Su trabajo se extendió por casi tres décadas, primero como estudiosos vulcanólogos, luego asistidos en su labor por el camarógrafo Roland Haas, hasta finalmente tomar ellos la cámara en una doble vocación de exploradores y cineastas.
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Carlos Bonfil: La muestra
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