▲ Estos insectos tienen fotorreceptores ultravioleta, lo que explica por qué algunas flores modernas con frecuencia han desarrollado colores en respuesta a lo que pueden percibir fácilmente. La imagen fue captada en Bogotá.Foto Afp
Europa Press
- CHECALO -
Periódico La Jornada
Martes 6 de febrero de 2024, p. 6
Madrid. Una nueva investigación dirigida por expertos de la Universidad de Monash, en Melbourne, Asutralia, utilizó simulaciones por computadora para revelar el antiguo vínculo entre las abejas y la evolución de los colores de las flores.
La investigación, publicada en Proceedings, de la Real Sociedad B, simuló el paisaje de las primeras plantas con flores de hace muchas decenas de millones de años, con el fin de probar su visibilidad para los polinizadores como las abejas y los pájaros.
El autor principal y director de la instalación NativeBee+Tech, profesor asociado Alan Dorin, de la Facultad de Tecnología de la Información, señaló que insectos como las abejas desarrollaron la percepción visual mucho antes de que aparecieran las primeras flores, por lo que podían volar y orientarse entre rocas, hojas, palos y cortezas.
Nuestros resultados demostraron que las primeras flores desarrollaron colores más deslumbrantes para distinguirse de sus fondos apagados y poder atraer a los polinizadores antiguos
, precisó Dorin en un comunicado.
Para probar si las abejas evolucionaron y vieron su medio ambiente actual de la misma manera que sus ancestros veían el suyo, los investigadores probaron la percepción del color de las abejas en entornos prehistóricos simulados.
Dado que Australia es un continente geológicamente antiguo, utilizamos mediciones del espectro de color de los matorrales australianos, desde Cairns hasta el extremo sur de Victoria, para simular paisajes de cuando evolucionaron las primeras flores durante la era Mesozoica, hace entre 252 millones y 66 millones de años
, explicó Dorin.
El científico de la visión y coautor del estudio, el profesor asociado Adrian Dyer, del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina, Enfermería y Ciencias de la Salud de Monash, afirmó que es la primera vez que se establece un vínculo fuerte que muestra cómo la percepción visual de los polinizadores antiguos y las abejas de hoy ha guiado la evolución del color de las flores.
Ahora podemos ver que, al igual que sus antepasados, las abejas tienen fotorreceptores ultravioleta (UV), azul y verde, lo que explica por qué algunas flores modernas con frecuencia han desarrollado colores comunes como el amarillo en sus pétalos en respuesta a lo que esos insectos pueden percibir fácilmente
, agregó Dyer.
Los hallazgos de esta investigación ayudarán a informar cómo se polinizan las especies de plantas en los tiempos contemporáneos y permitirán avanzar en el estudio de la agricultura inteligente o desbloquearán el potencial para futuras indagaciones en el campo de la fertilización eficiente de cultivos.