La salida de Jim Ryan como presidente y CEO de Sony Interactive Entertainment (PlayStation) fue una noticia que sacudió a la industria de los videojuegos. Después de 30 años como parte de la corporación japonesa, el ejecutivo anunció su retiro a fines de septiembre pasado. Una decisión que se hará efectiva a partir del próximo mes de marzo.
Aprovechando el tramo final de su gestión, el directivo dialogó con Variety sobre su recorrido de tres décadas en la compañía. Consultado sobre cuál fue su máximo desafío como líder de PlayStation, el británico no dudó: el lanzamiento de la PS5 en plena pandemia de la COVID-19.
Según explicó Jim Ryan, la emergencia sanitaria por el coronavirus generó una serie de obstáculos y problemas que, en principio, parecían imposibles de superar o resolver. La máxima cara visible de PlayStation reconoció que, pese a lo crítico del momento, tenía que demostrarles a sus empleados —y a todos los demás vinculados con SIE— que tenía lo necesario para liderarlos hacia un nuevo éxito. Aunque no fue sencillo.
«Mi trabajo era irradiar una sensación de calma y serenidad. [Pero] en realidad, estaba allí, en la mesa de mi comedor, con la cabeza entre las manos y preguntándome cómo íbamos a hacer esto«, confesó Jim Ryan.
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Lanzar la PS5 en plena pandemia, el desafío más grande de Jim Ryan
Recordemos que las especificaciones de la PS5 se anunciaron en marzo de 2020, cuando muchos países recién ingresaban al confinamiento por el aumento de casos de la COVID-19. Y la consola llegó al mercado en noviembre de ese mismo año, aunque por mucho tiempo fue prácticamente imposible de conseguir. A la altísima demanda del dispositivo durante la pandemia se le sumó la escasez de chips, como así también los problemas con los revendedores.
Pero llegar a lanzar la PlayStation 5 en un contexto desafiante le generó más de un dolor de cabeza a Jim Ryan. No solo por los inconvenientes en la línea de producción, sino también por las demoras en el desarrollo de nuevos juegos y los efectos del coronavirus sobre los canales de distribución y venta.
«Ensamblamos la gran mayoría de las PlayStation en China, y nadie podía entrar [al país]. Terminar los juegos cuando los desarrolladores no podían reunirse y comer pizza e intercambiar ideas sobre sus proyectos fue otro desafío. Y luego, la no poco importante misión de vender nuestro producto a los consumidores cuando el comercio minorista estaba completamente cerrado», explicó Jim Ryan.
Pese a los contratiempos, la PS5 tuvo su lanzamiento global previo a las fiestas de fin de año de 2020, tal y como Sony lo había planeado. Es cierto que en algunos países sufrió demoras, pero el objetivo principal fue logrado. Una labor casi faraónica y por la cual Jim Ryan se mostró muy orgulloso de lo hecho por todos los involucrados.
Con su inminente salida de PlayStation, Jim Ryan tiene un reemplazo interino ya establecido. Se trata de Hiroki Totoki, actual jefe de finanzas y operaciones de Sony Interactive Entertainment. De todos modos, la compañía se encuentra en la búsqueda de un ejecutivo que tome definitivamente las riendas que deja el británico.
El nuevo CEO interino de PlayStation tendrá por delante algunos desafíos importantes. Pese al éxito de la PS5, Sony ha recortado la proyección de unidades a vender en el año fiscal en curso. Esto tuvo un fuerte impacto en la valoración de la compañía, que se redujo en 10.000 millones de dólares en menos de una semana. Se espera que los japoneses intenten reimpulsar el interés por su consola en el segundo semestre de la mano de la PS5 Pro.
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