EDC llega a su primera década como un espacio que alberga figuras internacionales

En 2014 se celebró la primera edición del Electric Daisy Carnival en México, un festival dedicado a la música electrónica, que llegó a nuestro país tras realizarse en otras ciudades como Las Vegas, Londres, Chicago y Nueva York.

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El primer cartel en México contó con la participación de figuras como Armin van Buuren (quien ha tocado en seis ocasiones, y se presentará nuevamente este domingo 25 de febrero en el escenario kineticFIELD), Avicii, Carl Cox, Paul van Dyk, Steve Angello y Tiësto.

“Empezamos teniendo un festival de dos días que más o menos vendió 35 mil boletos por día, y ahora tenemos más de 300 mil personas”, comentó en entrevista con El Sol de México Leizer Guss, director de festivales de Ocesa.

El ejecutivo agregó que la clave de estos buenos resultados radica en la buena convivencia que existe entre los asistentes: “es una comunidad muy leal, muy unida por las razones correctas. La música electrónica tiene estos valores “plur”, que en inglés significa “peace, love, unity and respect” (paz, amor, unidad y respeto)”.

Asimismo, calificó como romántico el hecho de que los fans ya vean a este fin de semana como un punto de encuentro, donde además tienen la posibilidad de crear nuevos círculos sociales.

“Tienen una visión muy clara, les gusta “ravear” y echar fiesta, pero al final del día es una fiesta responsable y una comunidad unida. Hay muchas historias dentro de la comunidad electrónica en México y el mundo. Las personas que van solas conocen a otras que también van, y empiezan a hacer grupos de amigos, se cuidan los unos a los otros, de repente de ahí salen parejas o amistades”.

Desde esos inicios se caracterizó por replicar el modelo internacional, montando el monumental escenario principal, e incluir activaciones, juegos mecánicos, instalaciones artísticas, y por parte de los asistentes, los ya tradicionales “tótems” (carteles con imágenes o frases alusivas a la música electrónica).

Éxito internacional

Este evento nació desde 1997, por una iniciativa del ejecutivo musical Gary Richards, con un show en el Shrine Auditorium, que reunió a cinco mil asistentes. Durante años California fue su sede principal, y para 2009 el concepto se exportó a Puerto Rico, y posteriormente a otras ciudades.

La Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México ha sido la sede que alberga al festival cada año, a excepción del 2021, cuando se canceló debido a la pandemia de Covid, pero en 2022 volvió con una nueva edición que reunió a 90 mil asistentes por día.

Otros DJs internacionales como Martin Garrix, DJ Snake, Marshmello, Afrojack, Vini Vici, Kidd Keo y Carl Cox, cuya primera visita a México tendrá lugar en el EDC 2024, también han figurado en el cartel a lo largo de su historia.

Los mexicanos presentes

La presencia de artistas nacionales también ha sido parte de la trayectoria del EDC México, incluyendo a exponentes femeninas. La sinaloense Mariana Bo es una de ellas al igual que la DJ Jessica Audiffred, quien en 2023 compartió el escenario con Keel y SVBVG.

Leizer resaltó que uno de los valores de este festival, incluso en sus ediciones internacionales, es dar espacio a las distintas vertientes del género electrónico. En su opinión, son pocos los eventos que ofrecen esa variedad, por lo que celebró tener la posibilidad de ser uno de los espacios capaces de brindar esa posibilidad a sus seguidores.

“Si nos remontamos a lo largo de los diez años, la manera en que alguien disfruta el EDC a lo largo del tiempo, o quizá en un microecosistema durante una edición. Lo primero que llama la atención es el sonido del escenario principal y los fuegos artificiales, pero en algún momento te va a cansar y abres los ojos para irte a otro escenario, hasta encontrar un nicho que te guste”.

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La décima edición del EDC México se celebrará del 23 al 25 de febrero, contando con la presencia de artistas como Alesso, Carl Cox, David Guetta, Skrillex, Steve Aoki y Little Texas como headliners.

Guss adelantó que para los próximos años los objetivos del festival radican en conectar con las siguientes generaciones, así como seguirle la pista a la escena electrónica a nivel mundial.

“El consumo de música es más grande que nunca. Más gente escucha música, y el tipo de canciones que escuchan es más variada que nunca. Hay menos súper estrellas, pero hay más gente escuchando, los oídos están en todos lados”, finalizó.