¿Son peligrosos los ‘vapers’ si no tienen nicotina?

Los defensores de los cigarrillos electrónicos han pasado de negar que puedan causar alguno de los daños del tabaco a reconocer que, en el caso de los vapeadores con nicotina, sí que pueden ser peligrosos. Por eso, muchos de los seguidores de esta nueva forma de fumar se aseguran de comprar fórmulas que no incluyan la sustancia adictiva. Es cierto que esta es responsable de muchos de los efectos perjudiciales de este hábito. Sin embargo, un nuevo estudio, realizado por científicos de la Universidad de Anglia Ruskin, en Reino Unido, demuestra que los riesgos del vapeo para los pulmones van mucho más allá de la nicotina.

Este es un hallazgo importante, pues los cigarrillos electrónicos están de moda especialmente entre adolescentes. En muchos casos, este es su primer contacto con el hábito de fumar. Creen que es totalmente inocuo. A veces, incluso sus padres están informados, pero piensan que no hay ningún peligro si no se añade nicotina al líquido del dispositivo.

Pero los riesgos del vapeo dependen de otras muchas sustancias. En realidad es algo que ya se intuía, pero este estudio pone nuevos datos sobre la mesa con los que, de una vez por todas, no deberíamos mirar para otro lado.

Cada vez más adolescentes vapean

Los cigarrillos electrónicos son un problema emergente entre los adolescentes. Según la National Youth Tobacco Survey, realizada en Estados Unidos, la cantidad de jóvenes de entre 11 y 18 años que alguna vez han probado el vapeo ha subido de un 1,5% en 2011 a un 75% en 2018.

En España, la encuesta ESTUDES del curso 2018-2019 demostró que el 48,4% de los jóvenes de 14 a 18 años ha probado los cigarrillos electrónicos en algún momento. Además, el 67,1% refirió usar líquidos sin nicotina. Esto se debe a que muchos siguen pensando que los riesgos del vapeo se deben a esta sustancia. Es cierto que son encuestas de 2018, pero la situación no ha mejorado mucho en los años posteriores. Por eso, muchos países, España incluida, ya se plantean legislar con estos productos prácticamente del mismo modo que con el tabaco. ¿Pero a qué se debe tanta precaución?

Riesgos del vapeo ya conocidos y nuevos descubrimientos

Los riesgos del vapeo se deben principalmente a que los líquidos que se utilizan contienen sustancias que, al calentarse, se vuelven irritantes para las vías respiratorias, o incluso cancerígenas. Es, por ejemplo, el caso de carbonilos como el formaldehído o metales pesados como el plomo o el cromo.

No obstante, los autores del estudio que se acaba de publicar en Microvascular Research han hallado otro peligro en los líquidos sin nicotina. Lo han hecho tras analizar las recargas de una marca muy popular de cigarrillos electrónicos sin esta sustancia adictiva.

Al poner el líquido en contacto con un cultivo de células pulmonares humanas, observaron que propiciaba el estrés oxidativo. Este se da cuando una molécula inestable, cuyos átomos han perdido electrones de su última capa, intenta robar electrones de estas moléculas cercanas. Es un proceso normal en el organismo, pero algunos fenómenos pueden empeorarlo, provocando tanto daño celular como una respuesta inflamatoria inmensa. A la larga, este estrés oxidativo puede acabar derivando en enfermedades como el cáncer.

Se sabe que el estrés oxidativo es habitual con el tabaco. ¿Pero es la nicotina la única culpable? Parece que no.

En el caso de este líquido libre de nicotina también se potenció el estrés oxidativo. Como cabía esperar, esto propició una gran inflamación, pero también la ruptura de vasos sanguíneos. Todo esto, si se diese in vivo, y no en cultivos celulares, provocaría lesiones pulmonares y enfermedades respiratorias.

Por lo tanto, con este experimento quedó claro que los riesgos del vapeo no se deben solo a la nicotina. Pero, entonces, ¿qué más hay que temer?

Una proteína como posible culpable

Otro hallazgo de esta investigación fue la abundancia inusual de una proteína llamada ARF6 en los líquidos sin nicotina de los cigarrillos electrónicos. Esta proteína tiene muchas funciones, entre la que destacan el transporte de vesículas a través de las membranas celulares y la reposición de los lípidos de las mismas. También parece que está involucrada en la formación de nuevos vasos sanguíneos.

No se sabe cómo puede estar relacionado este exceso de proteínas con los riesgos del vapeo. Sin embargo, estos experimentos la señalaron como culpable de los daños experimentados por las células pulmonares. De aquí en adelante se necesita más investigación en torno a esta proteína, pero hay algo claro. Los líquidos sin nicotina no son la solución y eso debe quedar muy claro a los consumidores y a los padres de los adolescentes que deciden vapear para jugar a ser mayores.