Revelan que estábamos equivocados sobre la apariencia del megalodón

No, la apariencia del megalodón no era similar a la de un tiburón blanco de 15 metros. Esto es lo que propone una nueva investigación

Un nuevos estudio publicado en la revista científica Palaeontologia Electronica hace una propuesta atrevida: todo lo que creíamos saber de la apariencia del megalodón estaba equivocado. Sin embargo, muchos científicos argumentan en contra de la propuesta; los científicos del Instituto Real de Ciencias Naturales de Bruselas se enemistaron con gran parte de la comunidad científica por su descubrimiento.

Más delgado y más alargado

En el nuevo análisis, el equipo de investigación propuso una reconstrucción del esqueleto de un megalodón pero algunos especialistas argumentan que es poco precisa e incluso cuestionable. El portal LiveScience entrevistó a Kenshu Shimada, co-autor de la nueva investigación, quien permanece firme sobre sus hipótesis.

«La reconstrucción anterior del esqueleto y cuerpo del megalodón se veía muy extraña,» declara el científico.

De acuerdo con el estudio, se reanalizó una espina dorsal fosilizada y a partir de ello, se encontraron algunas discrepancias y argumentaron que las propuestas de que medía 15 metros no eran las más adecuadas.

Te sugerimos: Megalodón: un asesino frío que sucumbió por su sangre caliente

A imagen y semejanza

Hasta ahora, los tiburones blancos habían sido el modelo para reconstruir la apariencia de un megalodón. Los especialistas de Bruselas afirman que, puesto que la columna fosilizada es más delgada que la de un tiburón blanco, seguramente el megalodón completo era más alargado y menos ancho.

Por el reacomodo vertebral, la nueva investigación sugiere que pudo haber sido más largo de lo que creíamos y que los 11 metros promedio que se habían propuesto para su tamaño, son tan sólo la medida más pequeña que llegaba a alcanzar un individuo de esta especie.

Los detractores

Frente a la nueva hipótesis, los autores de un estudio previo sobre la misma especie permanecen escépticos, argumentando que se trata de una conjetura circular donde la conclusión valida los razonamientos y los razonamientos la conclusión.