Lo peor y lo mejor en los Globos de Oro 2024

La edición número 81 de los Globos de Oro, fue deslucida y hasta tediosa. Eso, a pesar de los esfuerzos de dar mayor dinamismo a una de las premiaciones más criticadas de las últimas décadas. No solo se cambió su base de votantes — ahora escogen a los ganadores 300 periodistas del mundo del espectáculo — sino que se hizo más diversa. Al menos, fue el objetivo luego de sobrevivir a un boicot, un año sin retransmisión en vivo y la crítica pública de varias celebridades de peso como Tom Cruise. 

Pero al final, la ceremonia logró parte de su objetivo. Demostrar que hay cambios — el intento de ellos — y a la vez, que está intentando como mejor puede sobrevivir a la nueva sensibilidad contemporánea. A eso se suma que se esfuerza por recuperar su prestigio, con votaciones más transparentes y una base más inclusiva de votantes. Por lo que el resultado fue una celebración al cine, que dejó algunas sorpresas a su paso y unas cuantas favoritas derrotadas en escena. 

Sin embargo, fue evidente que todavía hay muchos detalles que afinar. Con la ceremonia llena de momentos incómodos, traspiés — físicos y frente a los micrófonos — e incluso, situaciones desagradables, deja mucho que desear. Te dejamos lo peor y lo mejor de los premios que abren unos meses de competencia, en los que Hollywood demuestra su poder y resultados de un año brillante. O al menos, eso necesita hacer para perdurar.

Lo peor

Un presentador torpe

El comediante estadounidense Jo Koy hizo su debut en la ceremonia de los premios. Y quizás, también será su despedida. De un monólogo de apertura sin gracia a comentarios desagradables durante el resto de la ceremonia. El humorista tuvo problemas para animar una noche conocida por depender de una figura central para funcionar frente a las cámaras.

Algo más que evidente en esta oportunidad. Mucho más, a medida que avanzaba la noche y era obvio que ni el sentido del humor ni los comentarios de Koy habían calado en la audiencia. Con bromas agresivas y poco hábiles acerca de las películas nominadas y chistes de doble sentido que nadie entendió, la experiencia con el animador se hizo tediosa. 

Todo se volvió un poco peor — si eso era posible — cuando Jo Koy dejó directamente de esforzarse y pareció frustrado y cansado en cámara. Incluso llegó a mencionar que el público en vivo — que se notó varias veces sorprendido por sus comentarios — era excepcionalmente difícil. Lo que dio, como resultado, una última media hora del show lleno de una singular tensión sobre el escenario. 

Una producción que necesita modernizarse

Los espacios del hotel Beverly Hilton en Beverly Hills (California), parecieron quedarle pequeños a la celebración. La entrega mantuvo su formato de aire íntimo en mesas pequeñas. Lo que incluyó un espacio exiguo para alcanzar la escalinata principal. Pero ya fuera porque la organización tuvo reales problemas para aprovechar las dimensiones de la sala o debido al desorden general de organización. Lo cierto fue que la ceremonia pareció tener problemas para funcionar. 

Los actores premiados, a menudo, debían atravesar un trecho entre mesas apretadas y personal de pie para llegar al escenario. Mientras tanto, los encargados de producción, intentaban mover sillas y hacer más fácil en trayecto. Todo lo anterior, frente a cámaras y una producción visual anacrónica que resultaba penosamente aburrida. 

No obstante, el real problema está detrás de cámara. Los parlamentos de presentación, juegos de palabras y otros giros de guion desconcertaron a los encargados de presentar diferentes estatuillas. Un caso notorio fue el de los actores Ray Romano y Kerri Russell. Ambos entregaron el galardón al Mejor Actor de Reparto en Televisión. Parecían nerviosos, tensos y sin mucha idea de lo que notoriamente debían leer en pantalla. 

Chistes sin gracia y momentos embarazosos

El presentador Jo Koy protagonizó varios de los sucesos más incómodos de la noche con sus bromas sobre las películas nominadas. En busca de la risa fácil, llamó a Barbie de Greta Gerwig “una historia de una muñeca con grandes pechos”. 

Lo que provocó un silencio notorio e incomodidad en la mesa de la producción de la cinta. Otro momento que rozó lo grotesco, fue cuando habló directamente del pene del actor Barry Keoghan, en alusión a su papel en Saltburn. Nadie celebró el chiste y hubo un notorio silencio que dejó descolocado al animador. 

Lo mejor

Las grandes sorpresas en las premiaciones

Del premio de Da’Vine Joy Randolph por su actuación en Los que se quedan, hasta el mejor guion para Anatomía de una caída de Justine Triet. Las sorpresas sobre el escenario dejaron claro que, al menos, los renovados sistemas de votación del premio hacen de sus resultados menos predecibles. Pero además, mostró que hay toda una nueva generación de actores y actrices que tienen una mayor oportunidad de triunfar. 

Otro gran momento de triunfo lo protagonizó la serie Bronca de Netflix, al ganar mejor actor y actriz de una serie de televisión. Ali Wong y Steven Yeun fueron elogiadas por la crítica, y finalmente recibieron un considerable reconocimiento en la noche de los Globos de Oro. 

Momentos de antología por conmovedores

El triunfo de la actriz Lily Gladstone como la primera ganadora indígena a Mejor Actriz, marcó un hito en la noche. También, su emotivo discurso, en que recordó que la hazaña no era un solo su triunfo, sino el todo su pueblo y herencia. También explicó la importancia de aprender de la historia y sus lecciones a futuro. Por lo que mencionó, de manera directa, el argumento de la película Los asesinos de la Luna, que recuerda las atrocidades contra la nación Osage. Por lo que dedicó a estos últimos el premio que obtuvo. 

El ganador a Mejor actor de reparto en cine, Robert Downey Jr., tuvo un momento emotivo al rememorar su largo trayecto hasta esa noche. También, celebrar entre risas, su logro. Lo mismo Kieran Culkin, al recibir el suyo gracias a su papel en la gran ganadora de la noche, la serie Succession. El actor bromeó con el otro nominado, Pedro Pascal y agradeció al elenco su apoyo en un personaje especialmente difícil.

Un gran olvidado recibe un merecido reconocimiento

Finalmente, Christopher Nolan fue homenajeado por primera vez como Mejor director, por Oppenheimer. Hasta ahora, los Globos de Oro le habían ignorado sucesivamente y de hecho, hubo comentarios si este año, ocurriría lo mismo. Pero el cineasta recogió su primera estatuilla. Lo que demuestra que la película se convertirá, con toda seguridad, en la más premiada de la temporada de premios que apenas comienza.