Comprar pirata habla mucho de quién eres, ¿qué crees que dice de ti? Así es la industria del bootleg de compra-venta de juguetes pirata.
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Escucha este especial de Julián Vásquez con producción de José Luis Plascencia.
Julián Vásquez
- CHECALO -
A principios de los 2000 era común escuchar por la radio o ver en la televisión y los cines una serie de anuncios que al final terminaban con la frase: “Las películas pirata se ven mal, pero tú como papá te ves peor”.
Y no era para menos. El año pasado el valor de la piratería en el país se acercó a los tres mil millones de dólares, según estimó la Cámara Americana de Comercio en México. Esto es casi seis veces el costo del nuevo estadio de fútbol del Tigres.
Entre celulares, tenis, videojuegos y hasta títulos universitarios pirata, hay una parte de este sector que históricamente no es visto con malos ojos en México: el de los juguetes.
¿Tradición o piratería a la venta en los tianguis mexicanos?
“Esto es parte de México, es parte de nuestro país. Yo creo que sería muy triste ir a un tianguis y ya no ver juguetes de nosotros, hechos en México. Ya es algo tradicional de nuestro país, ya es como una insignia, ¿no? Y que cada vez está haciendo mejor, cada vez el mundo lo está volteando a ver. A parte de mí, mucha gente se sostiene de esto, mucha, mucha gente. A veces por esas ventas llevo comida a mi mesa, prácticamente por la gente que nos compra.”
José Ángel Díaz es un comerciante de juguetes y es uno de los cientos de fabricantes de bootleg que hacen artesanías no autorizadas en el país.
Su interés por este mundo comenzó a los 17 años en un barrio de la alcaldía Gustavo A. Madero. Ahora tiene 40 y vende estatuas de los Thundercats, figuras de Godzilla o reinvenciones de personajes de Dragon Ball, que se han convertido en parte importante de su vida.
“Bueno, agarré más la venta desde que nació mi hijo pequeño porque él nació mal de los pies. Entonces necesitábamos un ingreso extra para todo el procedimiento con mi hijo y pues desde ahí me metí más fuerte con la venta de figuras.”
¿Qué es el bootleg y por qué es tan popular?
A través de su página de Facebook, Ángel vende bootleg, una forma moderna de llamarle a todas esas piezas que no son autorizadas. Pero, ¿por qué los muñecos pirata son tan aceptados en el país a comparación de otros productos?
Para Ángel, así como para Rodrigo de Oruña, coleccionista de antigüedades conocido en internet como Madhunter, la respuesta es que el bootleg es más económico que un juguete original. Así lo dijo Rodrigo para el Canal 22.
“Es que existe la piratería desde yo creo que al inicio de los tiempos, ¿no? pero me refiero que en los setentas y ochentas se dio boom, que por ejemplo, la gente que no le alcanzaba para comprar una figura original de He-Man o de Star Wars, ¿qué pasaba? En mercados como la Merced, en Sonora, había talleres clandestinos con moldes hechos así, como en epóxica o muy muy económicos y sacaban los juguetes piñateros.”
Desde la década de los setenta existen talleres de bootleg en la Ciudad de México y el Estado de México.
De epóxica, plástico soplado y con impresión 3D, cada mes surgen nuevas creaciones y adaptaciones de jugueteras como Hasbro o Mattel.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, los juguetes pirata cuestan hasta 57 por ciento menos que los oficiales. Un ejemplo de esto es la figura de acción del personaje de cómics Pitt: el juguete original ronda los 10 mil pesos, mientras que el bootleg se puede comprar en 200.
En tanto, 3 de cada 10 juguetes se venden en el mercado informal, según la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete.
Ángel Díaz dice que el bootleg mexicano debe ser entendido como artesanía en tanto los fabricantes crean nuevas figuras. Unas con características distintas a las originales y con una cadena de producción más compleja de la que imaginamos para lograr muñecos de 20 hasta los 400 pesos.
“La verdad es que son varias manos quienes pasan para hacer una una figura: desde lo que es quién esculpe la figura, lo que es un modelista para que él haga los cortes, la mecánica, ahora sí que es el mecánico que va a ser la estructura de las articulaciones, quien le va a hacer el estampado en el molde. Ángel Díaz artesanía**: Mucha gente dice “es que no es artesanal. Esto no es artesanal”, ¿eso no se llama artesanía, el que lo haga con sus manos? o el hecho de que un modelista tenga que intervenir una figura, pues claro que es una artesanía.”
Otra “palomita” del bootleg además de tener ese muñeco o muñeca tan ansiados, es que no son una copia exacta. Cada artesano le da una personalidad a sus “monos” como:
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Cambios de color
Nuevas articulaciones
Luces led.
De hecho, muchos juguetes pirata hechos en México son únicos en el mundo ya que ninguna otra compañía los ha fabricado.
La piratería fue la puerta de acceso para que niñas y niños pudieran jugar con el Hombre Araña, He-Man, El Santo o personajes que nunca tuvieron figuras y que terminaron siendo un tanto extraños pero muy recordados, como el Memín Pinguin con premio. @alejandroalvarado870, nos los muestra:
“Este fue el Memín Pinguin cagón, señores, este fue un juguete de los 70s, 80s, se los presentamos. Este yo ya es una versión nueva, viene un poquito más grande, pero este es el Pingüin. Esto viene siendo bueno, nosotros le decíamos “las mechitas”, ¿verdad?, pero es prácticamente lo que se come el Memín Pingüin y ahorita va a empezar a hacer erupción.”
Con más de 10 años en el negocio, Ángel no planea dejar de coleccionar y vender bootleg, una tradición que mantiene viva a pesar de lo polémica que pueda resultar considerar artesanía una figura pirata.
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