Ana Mónica Rodríguez
Periódico La Jornada
Sábado 20 de enero de 2024, p. 8
Aunque Alaska comentó que la altura de la Ciudad de México la afectó
durante el concierto en el Teatro Metropólitan, ella y Nacho Canut, con Fangoria electrizaron con su música el saturado recinto del Centro Histórico y el glamur prevaleció en una noche de euforia.
- CHECALO -
Atuendos extravagantes, vistosos sombreros, maquillajes marcados y zapatos de plataforma lucieron algunos de los asistentes, mientras otros emocionados –ya sea en solitario, en grupo o en pareja– llegaron a cantar y emocionarse con la música de la emblemática banda española surgida en 1989, en la primera de dos fechas. La segunda presentación regocijó al público ayer.
El mítico dúo acompañado por dos músicos y cuatro bailarines, además de la banda Nancys Rubias que abrió con lujo el espectáculo, propiciaron para sus seguidores una noche orgásmica
, con su acid house que se cobijó por juego de luces, rayos láser y deslumbrantes visuales emitidos desde el escenario.
Desde el inicio del show, los seguidores perennes de la banda, ya estaban de pie en el recinto, custodiados a los lados por las vigilantes esculturas griegas que fueron cubiertas durante todo el concierto de diversos colores por el juego de luces. Los asistentes se sumergieron, aunque fuera por un breve lapso, en un mundo de lujo, estilo y música electrizante.
Nadie se quedó estático, cuando apareció Olvido Gara Jova, conocida como Alaska, quien con vestido naranja abrió el repertorio con Fiesta en el infierno y el recinto se cubrió de color rojo. La estusiasta respuesta no se dejó esperar: el coro del público se sumó a la voz de la intérprete, el baile apareció, combinado con brincos y los celulares comenzar a grabar ese momento.
Siguieron con Iluminados, tras lo cual la cantante expresó: Buenas noches, nosotros somos Fangoria y por fin estamos en México; gracias por estar aquí esta noche y por estos dos días maravillosos, y como siempre nos gusta mucho venir, es un placer, gracias
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▲ Alaska y Nacho Canut electrizaron con su música a los asistentes a su concierto en el Teatro Metropólitan.Foto Ocesa / Liliana Estrada
Con Electricistas, Momentismo absoluto, ¿De qué me culpas? y Espectacular, la audiencia vibró y pareció que no había butacas; mientras el ir y venir de otros asistentes de la sala hacia los bares y viceversa, hacía que se notara más movimiento.
En los temas Cómo pudiste hacerme esto a mí y Qué sería de mí sin ti, La fiesta, las luces y el baile de Alaska siguiendo la coreografía de los bailarines y cambiando de ropa como por arte de magia, pusieron otro toque de impacto a la velada y tras Mi burbuja vital la compositora y cantante de 60 años aceptó: voy a tomar un poco de agua que ni parezco mexicana; me está afectando la altura; ya llevo tanto tiempo fuera, ¡no puede ser!
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En el repertorio que incluyó temas actuales y pasados también se escucharon Un boomerang, Miro la vida pasar, Retorciendo palabras, Geometría polisentimental, Dramas y comedias, Ni tú ni nadie y Hombres, entre otros emblemáticos como A quién le importa, que propició la euforia colectiva.
La historia de Fangoria se entreteje a través de décadas de innovación y creatividad en la industria musical. Desde sus inicios en los años 80 bajo el nombre de Alaska y Dinarama, este legendario dúo conformado por Alaska y Nacho Canut, ha conquistado alrededor del mundo con su singular estilo y música que desafía los límites, manteniéndose a la vanguardia del electro pop y el glam, siendo pioneros en ese género e influencia a generaciones de artistas.
Fangoria, con su synth pop, es considerada uno de los proyectos musicales más exitosos de España, logrando vender millones de discos y sumando miles de oyentes en plataformas.
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